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Otra deconstrucción: El manifiesto de “Los poetas del grado cero” y la reconfiguración actual del sistema literario en Honduras





Por José A. Sánchez Carbó
Universidad Iberoamericana Puebla y 
Alejandro Palma Castro
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla





En octubre de 2016 se congregaron en el Centre de Recherches Latino-Américaines (CRLA-Archivos) de la Universidad de Poitiers más de un centenar de investigadores de diversas instituciones educativas de Europa y América, motivados por la idea de compartir una reflexión, desde sus diversas líneas de investigación, sobre lo que han significado las dos últimas décadas de escritura en Latinoamérica. Partiendo de una idea casi generalizada para la creación y la crítica literaria de un rompimiento con las tradiciones e imaginarios literarios previos y el advenimiento de nuevas estéticas desde una generación de artistas fuertemente influidos por los sistemas digitales de información y otros factores sociales y políticos de cambio, durante los días 12, 13 y 14 de octubre, se presentaron diversas ponencias encaminadas a discutir un posible estado de la cuestión. Apelando a la trascendente historia y tradición del CRLA-Archivos como promotor de la difusión de la investigación literaria en América Latina, se retomó la idea de conformar un libro colectivo. En un principio este trabajo se ha llevado a cabo en el marco de un intercambio académico entre las universidades de Poitiers (Francia) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México) instituciones que hicieron posible estancias académicas de investigación de la Dra. de Poitiers), Dra. Alejandro Palma Castro (BUAP) para generar y organizar, primero el "Coloquio Internacional 1996-2016: Deconstrucción del espacio literario en América Latina" y posteriormente este volumen.

Queremos darles su justo lugar a los alumnos que participaron activamente en la organización del coloquio. Así, la implicación de las doctorandas Elodie Carrera y Verónica Bernabei, integrantes del CRLA-Archivos, fue infalible; sus ideas y trabajo favorecieron la organización y logística de un evento tan complejo con participaciones diversas de alrededor de 30 universidades distintas generando un ambiente ideal para la discusión de ideas durante el coloquio. También incluimos a Henri Billard e Iván Salinas Escobar en el diálogo inicial desde donde se gestó la idea de este coloquio.



En 1996 Mc Ondo y la generación del Crack apostaron a deconstruir la imagen estereotipada de América Latina; le seguirían otros escritores y movimientos literarios. La discusión se mantiene abierta para referir los nuevos imaginarios. En Centroamérica, particularmente en Honduras, la obra de Jorge Martínez Mejía aguijonea el diálogo para observar el territorio cuarteado del sistema literario actual, y atisbar hacia dónde se dirije.


A finales del 2007, varios escritores agrupados bajo el nombre de Poetas del Grado Cero, encabezados por Jorge Martínez Mejía, leyeron en la ciudad Trinidad Santa Bárbara, Honduras, su primer manifiesto literario y para marzo del siguiente año “en un acto sin precedentes en la literatura hondureña” deciden “asesinar la poesía” (“Reseña del movimiento”). Este acto con ecos dadaístas lo concreta Jorge Martínez Mejía a través de su poemario Las causas perdidas (2007) y la novela El mundo es un puñado de polvo (2008); dos propuestas estéticas que definen una nueva tendencia en el sistema literario hondureño. El análisis de ambos textos y su contexto nos brinda la pauta para interpretar el significado de escribir literatura en el siglo XXI en un país como Honduras con una aguda crisis social y poco atendido por las capitales culturales hispanoamericanas.

1 Sistemas literarios centroamericanos


Las intenciones del grupo Poetas del Grado Cero (Mario Gallardo, Gustavo Campos, Karen Valladares, Nelson Ordoñez y Darío Cálix, entre otros) no terminan en la provocación ni en los manifiestos, los actos públicos, ni con estas dos obras de Martínez Mejía, alcanzan otras expresiones y autores que están reconfigurando las formas de producción, distribución, repetición y valoración tradicionales de la literatura en Honduras. Parte del repertorio de este grupo, al igual que otros movimientos literarios centroamericanos surgidos a partir de la década de los noventas, se caracteriza por el hibridismo, la mezcla de géneros, la ponderación de lo urbano y el tema de la violencia. No obstante, este grupo se distingue por la preocupación social que contrasta con el individualismo, la estética del cinismo o el conservadurismo de otros grupos de jóvenes escritores centroamericanos surgidos hacia finales del siglo XX.
De los sistemas literarios centroamericanos, históricamente el hondureño ha sido el menos visible, desarrollado y estudiado. Podría considerársele un sistema periférico en el ámbito de la comunidad interliteraria centroamericana (Zavala). La literatura guatemalteca, nicaragüense y salvadoreña ha sido mejor atendida por parte de editoriales transnacionales y la academia hispanoamericana, norteamericana y europea. Estos sistemas cuentan con referentes literarios que han traspasado las fronteras na- cionales y regionales como Miguel Ángel Asturias, Augusto Monterroso, Rubén Darío o Roque Dalton, lo que les ha permitido incrementar su capital cultural y establecer una tradición literaria. Así, estos sistemas literarios por condiciones literarias y extraliterarias han ganado espacios a nivel local, regional y continental.
La legitimación de las literaturas centroamericanas, especialmente las mencionadas, ha sido viable por tres centros culturales externos en distintas épocas. El primero de ellos lo constituyen capitales culturales latinoamericanas (Ciudad de México, Bue- nos Aires, La Habana o Caracas); el segundo, las editoriales españolas con amplia participación en el mercado hispanoamericano; y el tercero es la academia norteame- ricana que “opera no por editoriales, sino por congresos” (Liano 3). La legitimación de la academia norteamericana se centró en el estudio de las literaturas de Nicaragua, Guatemala y El Salvador y en repertorios de obras sobre la guerrilla y los relatos testimoniales generando el estereotipo de violencia
Si bien Honduras ha tenido similitudes históricas con los países de la región, debe destacarse que sus múltiples movimientos sociales y guerras civiles han trascendido poco dado el control que ejercieron, primero, las transnacionales bananeras, y después, el poder militar. Entre cortos periodos de democracia y liberalismo, crisis económicas y problemáticas sociales como la desigualdad social y económica, la falta de infraestructura educativa y los desastres naturales, se han producido dos factores interconectados que asolan en la actualidad al país: la emigración masiva hacia los EEUU y un alto índice de homicidios. De acuerdo con el Global Study on Homicide 2013 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en Cen- troamérica han existido altas tasas de homicidio, aunque en 2007 este índice se eleva exponencialmente de un 15 % (15 por 100,000 habitantes) hasta un 26.5 % en 2011[1].

El surgimiento de las maras y pandillas híper-violentas es un fenómeno que se dio con relativa rapidez en Honduras. Hacia finales de la década de los 90, con la emisión de la legislación en Estados Unidos de Amé- rica que llevó a un incremento en las deportaciones de los exconvictos, varios miembros de la MS13 y de la 18 retornaron al país. Hacia inicios del año 2000, estos dos grupos, junto con varios otros locales, empezaron una guerra sangrienta por el territorio –y por los ingresos derivados de la extorsión y de los mercados de droga que le acompañan– situación que continúa hasta el día de hoy. El gobierno respondióaprobando una ley de “Mano Dura” y arrestó a miles de sospechosos de ser miembros de maras y pandillas. Esto en vez de reducir el crecimiento de las maras y pandillas, les permitió consolidar su liderazgo dentro del sistema penitenciario, desde donde expandieron sus carteras económicas y establecieron relaciones con otras organizaciones delictivas. (4)


En este adverso contexto social surgen ambas obras de Martínez Mejía y el manifiesto de los Poetas del Grado Cero. Sin claras expectativas de valor simbólico en el campo literario latinoamericano, estos escritores aprovechan la literatura como un modo de expresión y cambio de la cruda realidad. Si el término “literario” implica, desde una visión conservadora, aquellas obras estéticas compenetradas por un individualismo escapista, entonces las acciones de este colectivo literario apuntan a su destrucción y generación de un discurso producido desde la realidad desesperanzadora como única posibilidad para trascender el caos prevaleciente; se trata de crear algo que no sea literatura pero que cumpla con las funciones de esta.


2 La violencia como tema literario



La crítica de la literatura centroamericana se ha centrado en la tematización de las luchas revolucionarias de Nicaragua, El Salvador y Guatemala obviando otros temas y circunstancias históricas. En lo tocante a la violencia se ha estereotipado aquella que surge de los conflictos armados, pero en las últimas décadas, con la emergencia de altos índices de homicidio en Centroamérica, se han reconformado las causas y consecuencias de la inseguridad. Honduras representa un caso de completo abandono por parte de las instancias gubernamentales y los organismos internacionales se han limitado a señalar al país como uno de los más inseguros en el mundo. Ningún escritor hondureño ha circulado de manera constante por las principales capitales culturales hispanoamericanas[2]. Una razón de ello podría ser que las academias centran su interés en autores y obras relacionadas con las revoluciones centroamericanas de la segunda mitad del siglo XX. Para De Gori:

Las condiciones políticas a fines de la década del’80 se habían modificado radicalmente. La presión de la opinión pública contra la intervención norteamericana en Nicaragua y en El Salvador obligó al Congreso delos Estados Unidos a reducir sustancialmente la ayuda militar. En este contexto de pos Guerra Fría, la política norteamericana comenzó a desvincularse de su alianza con el ejército hondureño y ya no loconsideró un aliado contra el comunismo sino un obstáculo para los procesos democráticos. Ahora, lademocracia, ante la ausencia del enemigo soviético y subversivo, podía articularse con las políticas neoliberalesque empezaban a imponerse en todo el mundo. Democracia y mercado aparecían como los más eficientesreguladores de la vida económica, política y social. (14)


Por ello nos parece que tanto el poemario Las causas perdidas como la novela El mundo es un puñado de polvo representan un ejemplo de la nueva tematización que se abre en la literatura centroamericana desde un espacio imbricado en un estado de abandono y olvido. De manera general Las causas perdidas, aunque alude al rompimiento con una concepción de la literatura, como obra estética que se justifica y basta a sí misma como causa y efecto, también refleja entre líneas la otra causa perdida: la del discurso contrainsurgente en Centroamérica del cual Honduras fue su principal actor visible. Ahora que el panorama político en la región ha dado tantos vuelcos es imposible no imaginar un ánimo de desesperanza ante el error y la impresión de haber sido utilizados por los EEUU y abandonados a su suerte.


3 Para una deconstrucción de los Poetas del Grado Cero


Para los fundadores del movimiento Poetas del Grado Cero, el sistema literario hondureño se ha caracterizado por ignorar a escritores cuya obra ha renovado la tradición y por sobrevalorar a otros que conservan repertorios, estilos y temas del pasado o que se valen de su posición estratégica en el campo de poder para publicar y promocionar su obra. El primer manifiesto del grupo hace una lectura alegórica de las prácticas actuales del sistema literario hondureño dominado por personas con poder económico y político. Tal es el caso del “banquero” quien, inspirado por la lectura de Neruda, decide escribir un libro de poesía el cual es editado por el amigo “publicista”, prologado por el amigo “exguerrillero democrático” y presentado en público a una afrancesada “socialité” (Primer manifiesto de los Poetas del Grado Cero). Ante este panorama no ven otra salida para renovar su tradición que “asesinar” a la poesía.

El tono de muchos de los textos programáticos (manifiestos, crónicas, poemas) así como las presentaciones públicas del grupo evocan la beligerancia, la irreverencia y el humor de algunas vanguardias hispanoamericanas de principios del xx. Esta posición libertaria guarda hasta cierta filiación con determinadas corrientes anárquicas (pronunciamientos contras las jerarquías y la dominación) o la exaltación de la vida bohemia y la denuncia del conservadurismo moral de la sociedad hondureña.

El movimiento literario surgido por la inconformidad ante la realidad social y literaria pretende reivindicar el oficio, dotando a la literatura de contenido para vitalizarla. Sus presupuestos atienden el orden de lo estético y lo social, ya que apuestan por una literatura sin ornamentos ni melodramas. El grupo privilegia a la ciudad, hace uso de medios audiovisuales y en el Internet ha encontrado el medio idóneo para difundir su obra a través de blogs, redes sociales y libros digitales de acceso libre, sin menoscabo de medios más tradicionales como las tertulias, las lecturas o la imprenta.

Todo lo anterior desde una genealogía común de la literatura centroamericana que si bien anticipa el asesinato del padre (“nada sirve si no viene de la destrucción de nuestros padres” escribe Luis Enrique Pérez en el prólogo a Las causas perdidas), comienza por el mismo modernismo, fuente del orgullo centroamericano, sigue por la vanguardia, abreva en la antipoesía y se asienta en la neovanguardia, sobre todo el gesto estético de Roberto Bolaño referido en su narrativa. El mismo apelativo, Poetas del Grado Cero, también guarda un sentido flamboyante:



las reflexiones cada vez nos llevaban a construir un discurso que hacía mucho tiempo había escrito RolandBarthes en El grado cero de la escritura. Cuando terminamos de reeler el texto que Mario Gallardo nos habíadado en la clase de Semiótica Literaria caímos en la cuenta de que nada tenía sentido si no volvíamos aempezar desde cero. . . (Campos).


La literatura, la vida en general, es una cuestión de interpretación. Si atendemos a las palabras de Pérez como motivo para nombrar a este movimiento literario hondureño del siglo XXI nos encontramos con una interpretación particular: “empezar desde cero”. Para ellos o por lo menos para Pérez y Martínez desde lo que hemos leído, el grado cero de Barthes alude a un comienzo a partir de nada; especulando un poco diríamos se trata de una escritura despojada de todo lo literario para reinaugurar otra escritura en Honduras.

En cambio, Barthes parece haber tenido una intención algo distinta cuando durante el periodo inmediato a la conclusión de la 2a. Guerra Mundial concretó la idea de un grado cero de la escritura y escribió la versión primigenia del libro para Combat[3]. El concepto de escritura de Barthes alude más a una imposibilidad; a una reflexión crítica de la producción literaria desde el clasicismo hasta la segunda mitad del siglo XX, donde ostentosamente se proclamaba un programa de liberación de instituciones e ideologías:

Por eso la escritura es una realidad ambigua: por una parte, nace, sin duda, de una confrontación delescritor y de su sociedad; por otra, remite al escritor, por una suerte de transferencia trágica, desde esa finalidad social hasta las fuentes instrumentales de su creación. No pudiendo ofrecerle un lenguajelibremente consumido, la Historia le propone la exigencia de un lenguaje libremente producido. (21)

Y resulta paradójico, en varios sentidos, que Poetas del Grado Cero interpreten este concepto de manera diametralmente opuesta para su programa literario además con un gesto propio en el contexto de una neovanguardia[4]. Barthes concluirá tajante: “Como Libertad, la escritura es sólo un momento” (22). Pero en todo caso, ¿cuál es ese momento de Martínez Mejía y sus secuaces?

Las causas perdidas (2007) puede ser considerado el punto de quiebre en la escritura de Martínez Mejía y varios de sus colegas. Desde una alegoría binaria poeta-poesía donde “la poesía y el poeta son una causa perdida y nada los justifica” (64) se establece una relación con la realidad contemporánea a través de un lenguaje directo, casi improvisado y antiliterario respecto a lo que venía siendo el funcionamiento del sistema literario en Honduras. Un año después de este poemario manifiesto, Martínez Mejía publica la novela El mundo es un puñado de polvo donde aborda el tema de la violencia de las maras en Honduras. Para el lector atento de Las causas pérdidas no dejará de levantar suspicacias el fragmento de un poema “Llegó mi hermano” en una parte del diálogo entre Jorge y Luís (sic) (el referente de Borges es intencional):


Jorge: -Mis Causas Perdidas son un ejercicio para dejar la poesía, de hecho, ya dejé la poesía, ya no tengonada que ver con ella, no me interesa.

Luís: -Usted debió dejarla hace tiempo y dedicarse a algo importante, a la narrativa, escribir una novela que valga la pena, porque domina la técnica, el discurso narrativo.

Jorge: -No lo creo. Se trata de dejar un género por otro. Creo que es deshacerse de un discurso más general, de un mito, de un metarrelato como el de la historia. No sé. Es que cuando se conceptualiza lapoesía se confunde con la vida, y el concepto de la vida, la vida misma es otro mito.

Entre el artificio ingenuo de la intertextualidad, como lo es el juego de nombres entre Jorge y su hermano Luís, y la conceptualización de la poesía y la vida como un mito, encontramos dos vías de interpretación de El mundo es un puñado de polvo. Por un lado, aquel poeta que ha puesto en escena el abandono de la poesía como un acto final, publica, luego de un año, una novela; por otro, una lectura sostenida de la alegoría binaria poeta-poesía (considerándola en términos generales como literatura) nos permite abundar en un ejercicio deconstructivo como lo ha propuesto Jacques Derrida desde la gramatología, en un movimiento oblicuo, “es preciso rodear los conceptos críticos con un discurso prudente y minucioso, marcar las condiciones, el medio y los límites de su eficacia, designar rigurosamente su pertenencia a la máquina que ellos permiten desconstruir; y simultáneamente la falla a través de la que se entrevé, aún innominable, el resplandor del más allá de la clausura” (20). Por lo tanto, si “la vida misma es otro mito”, vamos a exponer las pautas en la significancia de un acto de escritura que busca ser una novela sobre las maras en Honduras.


El mundo es un puñado de polvo se expresa desde algunas estrategias de las narrativas de las vanguardias hispanoamericanas: contiene una multiplicidad de perspectivas, cambios en la voz narrativa, fragmentación de la linealidad narrativa, flujos de conciencia, escritura automática o lírica, supresión de signos de puntuación en algunos párrafos, coloquialismos y usos idiomáticos propios de las maras. En contraste, llama la atención que al estilo de la novela regionalista de las primeras décadas del siglo xx se incluya un glosario, sin orden alfabético, para precisar la definición de las palabras de la mara. Trata problemas sociales ligados a las maras en Honduras como la pobreza, la falta de oportunidades de desarrollo para los jóvenes, la injusticia y la corrupción, la configuración de la identidad a partir de la pertenencia al grupo, la migración del campo hacia las ciudades, de Honduras hacia el norte del continente, la transformación de las maras de la territorialidad al crimen organizado (73/86), los abusos de la policía, la indiferencia de los aparatos dedicados procurar la seguridad e impartir justicia y los escuadrones de la muerte.

En la mara los niveles de compromiso son mayores; en la pandilla vos podés salir cunado te parezca, pero de la mara no te podés salir fácilmente. En la pandilla podés estar en el rebane, compartir, fumar, ser parte momentánea del rebane, y luego irte para tu casa a hacer lo que tenés que hacer. La pandilla es el grupo dealeros con los que compartís un momento y un espacio. El brinco, por ejemplo, que es cuando te metés en lamara o más bien cuando te dejan entrar, sólo se puede ver en la mara, no en la pandilla. Es más, si no sos de la mara no podés presenciar ni un brinco, ni un chequeo, no sabés qué pedo, es un asunto exclusivo. [. .. ]. La pandilla es más tranquila, la mara es más seria, un compromiso con sabor a guerra. No tenés que aportar nada para ser miembro de la mara, sólo tenés que ser firme y comprobar tu valor aceptando una paliza. (Martínez El mundo es un puñado de polvo 97-98)

El mundo es un puñado de polvo desde este conjunto de estrategias aporta elementos para comprender la violencia estructural, local y global, que afecta a la sociedad hondureña y a su vez es una plegaria sobre el desamparo: “Nadie te redime. Nadie te hace justicia antes de morir. Nadie te escucha. Nadie escucha a ningún muerto, nadie recuerda sus derechos. Tu único tatuaje, tu plegaria, tampoco será escuchada por Dios” (101).


El paralelo temático entre Las causas perdidas y El mundo es un puñado de polvo es la pérdida de toda esperanza. El poemario alude a perder la fe en la palabra poética como agente de cambio, en la novela la pérdida de la vida es la desaparición fútil del mundo. Se trata del reflejo crudo de una realidad no desde las circunstancias sino desde sus efectos: “En su caída [la boina gris] encontraréis el caos en que se hunde mis Causas perdidas, más dramáticas y menos poéticas” (38).


Pero todo esto ha servido para trazar otra función de la literatura en un país de Centroamérica donde se lee poco y se vive en medio de los desechos de lo que fue un bienestar fugaz e ilusorio; es inminente expresar el efecto de una causa perdida, la falsa promesa de una vida mejor: aquellos migrantes hacia EEUU que son deportados a su país y que nos les queda más que formar filiales de las pandillas que conocieron, el fenómeno translocal de las maras que Martínez Mejía profundiza en su novela. El tema, es la vida como otro mito y la única trascendencia posible es la literatura.

Al asesinar a la poesía en 2007, Los Poetas del Grado Cero, no solamente fundaron una neovanguardia, también trastocaron su sistema literario llamando la atención de la diversidad de usos de la literatura en nuestra sociedad hispanoamericana actual. Alejado de las capitales culturales, del valor simbólico común de dichos espacios, este grupo de escritores, mediante la escritura de manifiestos, poemarios y novelas implica un ejercicio de reinterpretación de la realidad caótica e inevitable. También la deconstrucción de un grado cero de la escritura y de la función de la literatura en nuestra actualidad.


Referencias documentales


Barthes, Roland. El grado cero de la escritura y nueve ensayos críticos. 2ª ed. Trad.
Nicolás Rosa. Buenos Aires: Siglo XXI, 2011. Impreso.
Barthes, Roland. Le Degré zéro de l’écriture. Paris: Éditions du Seuil, 2002. Impreso.
Campos, Gustavo. “Así debe morir, no importa el bodrio que salga”. Poetas del grado cero. 20 de noviembre de 2010. Web. 15 denoviembre de 2016.
De Gori, Esteban. “Honduras: políticas de contrainsurgencia, doctrina de la seguridad nacional y democracia”. Actas xxviiCongreso de la Asociación Latinoamericana de Sociolo- gía. viii Jornadas de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires:Asociación Latinoamericana de Sociología, 2009. Web. 15 de nov. 2016. http://www.aacademica.org/ 000-062/2241 .

Delincuencia Organizada Transnacional en Centroamérica y el Caribe: Una evaluación de las Amenazas. Ed. Oficina de las NacionesUnidades contra la Droga y el Delito. México: UNODC, 2012. Impreso.
Derrida, Jacques. De la gramatología. 4ª ed. Trad. Oscar del Barco y Conrado Ceretti.
México D.F.: Siglo xxi, 1986. Impreso.
Liano, Dante. “Fuera del canon”. LEJANA. Revista Crítica de Narrativa Breve. 2013.
Web. 11 de nov. 2016.
Global Study on Homicide 2013. Trends, contexts, data. Invest. y est. United Nations Office on Drugs and Crime. Viena: UnitedNations publication/UNODC, 2014. PDF.
Maras y pandillas en Honduras. Prep. Insight Crime y La Asociación para una Sociedad más Justa. Washington: USAID, 2015. Web. 15 de nov. 2016.
Martínez Mejía, Jorge. El mundo es un puñado de polvo. Tegucigalpa: Editorial Poetas del Grado Cero, 2010. Impreso.
Martínez Mejía, Jorge. Las causas pérdidas. Jorge Martínez Mejía. Blogger. s. f. Web.
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Vanguardia, Regionalismos. España: Alianza Editorial, 2001. Impreso.
Pérez, Luis Enrique. “Prólogo a Las causas perdidas”. Las causas pérdidas. Jorge Mar- tínez Mejía. Blogger. s. f. Web. 15 de nov.2016.
Primer Manifiesto de los Poetas del Grado Cero. Poetas del Grado Cero. Blogspot. 19 de dic. 2007. Web. 15 de nov. 2016.
Zavala, Magda. “Estudiar literatura(s) centroamericana(s) desde Centroamérica”. Istmo. Revista de Estudios Literarios y Culturales Centroamericanos. 21 (julio-diciembre 2010). Web. 15 de nov. 2016.


[1] 1Datos extraídos de la Tabla “Intentional homicide count and rate per 100,000 population, by country/territory (2000-2012)” en el mismo Global Studyon Homicide 2013.

[2] 2Esto obedece a diversas causas que por tiempo y espacio no señalaremos aquí. Lo que es evidente es la necesidad de estudiar la literatura hondureña y sus tradiciones para destacar su trascendencia como es el caso de Rafael Heliodoro Valle (1891-1959) del cual José Miguel Oviedo en su tomo III de la Historia de laliteratura hispanoamericana nos dice: “hay que admitir que su figura intelectual, visible y prestigiosa en su tiempo, está hoy casi completamente olvidada” (485).

[3] 4De manera breve pero aclaratoria diremos que el término “grado cero” lo adopta Barthes de la obra del lingüista danés Viggo Brøndal compilada en francés bajo el títuloEssais de linguistique générale (1943). “Degré Zéro” le pareció un término más apropiado que su idea inicial para expresar el tipo de escritura de El extranjero de Albert Camus: “l’écriture « blanche »”.

[4] La neovanguardia no es un término consensuado por la crítica literaria y sí más bien confuso en Hispanoamérica dada su importación de dos vías distintas: la literatura italiana y la literatura norteamericana. Por ello queremos precisar su uso para efectos de este artículo. Por neovanguardia nos queremos referir a un periodo en laliteratura hispanoamericana que significa la secuela del proyecto inacabado de las vanguardias de las primeras tres décadas del siglo XX. Si bien la historiografía europea cierra de manera general la fase del vanguardismo literario hacia la década de los 30, en Latinoamérica esto cobra un nuevo auge a partir de los 50 por varias razones, entre ellas, la irrupción de las vanguardias brasileña (concretismo) y norteamericana (sobre todo el llamado movimiento Beat ). Se trata de un proyecto expresivo de autonomía artística desde la noción de la renovación latinoamericana: El nadaísmo en Colombia, el Techo de la ballena en Venezuela, Hora cero en Perú, El cornoemplumado y los infrarrealistas en México y en 2007 “Los poetas del grado cero” en Honduras.


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