tag:blogger.com,1999:blog-12345306787846685992024-03-21T03:45:46.895-07:00JORGE ERNESTO MARTÍNEZ MEJÍAEscritor, poeta, especialista en literatura infantil y juvenilJORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.comBlogger220125tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-17257593805739779102023-02-13T14:08:00.001-08:002023-02-13T14:34:07.977-08:00Un androide asesino de poetas<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/bDFzjIANU80" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/bDFzjIANU80/hqdefault.jpg);" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-58344542226830362192022-12-17T10:30:00.002-08:002022-12-17T10:30:28.990-08:00Ojo de bestia, la sincera contradicción de la búsqueda<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-DesGycqCGucBXYkB_wi0gZ8KPqGscK3fGnesdFB_4S1L-e0v00UMLwcuDpmX_b2z1avn0p0WPfBmMBAAEx1xjTzP0nxvzI07sFSj-65PXUx2pbdFtiXGG_8k4BK3cD-F53UG2W-WGOMIL-vLnhLhdlfQupSjiU531rNsMVGA2NkP2OxyVC8uxH7eJg/s526/jkjkjkj.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="526" data-original-width="526" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-DesGycqCGucBXYkB_wi0gZ8KPqGscK3fGnesdFB_4S1L-e0v00UMLwcuDpmX_b2z1avn0p0WPfBmMBAAEx1xjTzP0nxvzI07sFSj-65PXUx2pbdFtiXGG_8k4BK3cD-F53UG2W-WGOMIL-vLnhLhdlfQupSjiU531rNsMVGA2NkP2OxyVC8uxH7eJg/w640-h640/jkjkjkj.jpeg" width="640" /></a></div><div><br /></div><span style="font-size: x-small;"><div style="text-align: center;">Jorge Martínez Mejía (Imagen de Lyure Martínez, 2022)</div></span><p><br /></p><p>Por Óscar Urtecho</p><p><br /></p><div style="text-align: justify;">Ojo de bestia es un libro que refleja la búsqueda y las contradicciones sobre la concepción misma de la poesía que su autor tiene. Esta es una virtud. Si estas contradicciones no se evidenciaran, estaríamos ante un autor que cae en un cliché: ¿cuántos no han pretendido refundar la poesía? Pero en Jorge Martínez, que reniega de la palabra poética delicada y académica, cuando lo leemos encontramos la palabra poética delicada y académica, y también el más humano lenguaje del barrio y las reuniones de amigos. Encontramos un intento genuino de transmitir su experiencia vital, pero también referencias a Michel Foucault y otros autores de reconocida calaña académica.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ojo de bestia intenta dejar de ser poesía de gabinete, de académico rodeado de libros, para convertirse en una poética de lo real. Lo real en esta poesía es la violencia que se vive en Honduras, pero también el lenguaje popular, lo real es la vida. Martínez quiere retratar la vida. En el otro lado de esta poesía está el buen gusto, lo literario, la modernidad, la pose intelectual, el poeta que no vive en una torre de marfil sino en un mundo azul donde opera desde una superioridad inhumana. El poeta que con su poesía construye Martínez es totalmente humano, falible, aunque también bebe guaro románticamente, un viejo cliché “intelectual”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este libro es una postura estética ante el acto creador. Hay en ella ecos de Rimbaud, pero también de la antipoesía de Parra, de Bukowski, de Papasquiaro, de Nelson Merren y hasta de Roberto Bolaño. Así se construye una poética (levemente) solemne y humorística a la vez, hasta el punto que no sabemos si hablar de asesinar a la poesía es una broma o una convicción. Esta ambivalencia es su riqueza. Visto así, lo real consiste en que lo expresado forme parte de la experiencia del poeta y no sea un símbolo distante que usa porque es bonito o poético. En el fondo, Jorge Martínez quiere lo mismo que Enrique González Nájera quería hace más de 80 años:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both;">Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje</div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both;">que da su nota blanca al azul de la fuente;</div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both;">él pasea su gracia no más, pero no siente</div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both;">el alma de las cosas ni la voz del paisaje.</div></blockquote></blockquote></blockquote><p><span style="text-align: justify;">En este proceso entonces es necesaria la búsqueda de un lenguaje simbólico propio, ajeno al lenguaje de nuestros conspicuos poetas (esta es una aspiración mínima que se le puede exigir a quien hace poesía). El símbolo ya no son las “muchachas que vuelven de las aulas felices como peces”, como en Roberto Sosa, sino una muchacha asesinada y probablemente ultrajada. Lo social ya no es el discurso sobre la pobreza y la violencia, es la imagen de la pobreza y la violencia.</span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es en la búsqueda de ese nuevo universo de significados donde está la virtud de esta poesía. En querer sinceramente resignificar la misma poesía. Si se logra, lo juzgarán los buenos lectores. Pero Jorge Martínez busca esto con toda la voluntad de ser. Arrasa y quema el suelo, incendia la poesía, algunas veces desde la teatral alusión a una boina y otras desde la misma estructura que dinamita para construir sus formas poéticas. Todo esto para hacer de las cenizas una voz propia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-25151269636057613032022-11-30T11:44:00.003-08:002022-12-17T10:32:56.904-08:00YORCH: UN ANDROIDE ASESINO DE POETAS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJmYKfY96qE4LssbhRjj_ohPr7qE2wLEwYG7YAV0-bnLQwWLVc_fdvg6vekzgj2fSxalg1Ot70g-ZYiP6XLH4lrIGIjyJ0Dg7M2X-aEvUW9SSRlKoLEYO-VIQBBdpZeXUNifjBPN4askp5F7u-OtHJWqBfFbrQI7-I7qYjN1V5kuPfh0vhv1nE57zQtw/s805/Portada%20Ojo%20de%20bestia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="805" data-original-width="526" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJmYKfY96qE4LssbhRjj_ohPr7qE2wLEwYG7YAV0-bnLQwWLVc_fdvg6vekzgj2fSxalg1Ot70g-ZYiP6XLH4lrIGIjyJ0Dg7M2X-aEvUW9SSRlKoLEYO-VIQBBdpZeXUNifjBPN4askp5F7u-OtHJWqBfFbrQI7-I7qYjN1V5kuPfh0vhv1nE57zQtw/w418-h640/Portada%20Ojo%20de%20bestia.jpg" width="418" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">Portada de Ojo de bestia,</span><i style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 10.56px;"><span style="font-size: x-small;"> el primer libro hondureño cuya imagen de portada fue diseñada por una inteligencia artificial.</span></i></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Bajo el cuidado editorial de La Hermandad de la Uva, sale la primera edición de "Ojo de bestia", del escritor hondureño Jorge Martínez Mejía.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div>Por Juan José Bueso<br /><p></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm;"><span lang="ES"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm;"><span lang="ES">Similar a Roy Batty, el replicante demasiado humano de la película Blade Runner (1982), Jorge Martínez Mejía, nos dice en Ojo de bestia que “Son espejismos los poemas, no dicen nada”, que todos los versos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Para Yorch “la poesía es otra cosa”, por eso se pregunta si “solo está hecha de palabras” y por eso mismo, descarga su artillería y hartazgo contra lo que se considera poesía y en similar escala, contra los poetas; en especial, los diletantes que pululan -ahora más que nunca- en nuestro patio, con la venia de las mayorías de la minoría cultural. A ellos les llama “profetas mudos”, “turistas de la república de las letras” y los acorrala como un implacable androide asesino de poetas. <o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both;"><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">Esta visión desencantada y muchas veces ácida del ejercicio poético, del discurso literario predominante y la consiguiente denuncia de la pose y del patético intento de show mediático por parte de los poetas, hacen que este poemario sea un artefacto futurista cortopunzante, que si lo tomamos del lado equivocado podemos herirnos con la cuota de realidad y profecía que nos toca. Porque, al fin y al cabo, “nos preparamos para desaparecer” y lo que alguna vez fue considerado un oficio de grandes mentes, para Yorch es inclinarse sobre un montón de tierra donde una sucia musa yace muerta en lo profundo de una olvidada montaña. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">La estética grado cero <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">En Ojo de bestia, Yorch le dice a ese poeta acorralado: “Vos querés ser el número uno, yo prefiero el cero”. También le reclama: “Sos un carajo al que le han dicho que escribe poesía y apenas se ha preguntado qué es esa cosa vacía que se hace con palabras”. Sobre esa cosa vacía que se hace con palabras, Yorch construye su artefacto, desde la tumba de la poesía y la suya propia, pues no en pocos fragmentos habla de su muerte y de su propio olvido. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">De esta estética del grado cero, de ese reclamo que reconoce inútil, de esa nada, de esa pregunta incómoda que nos lanza “¿No creen que a todos les falta un tornillo?”, renace una poética en formas que han encontrado en sí mismas su vacío eco de autorreconocimiento, su sucia pureza. En el azaroso camino que bordea el abismo de los significantes, Yorch parece haber encontrado algunas certezas: “La poesía no existe, existe la vida”, “Ser demasiado intelectual es dejar de vivir”, “Escribir no cuesta, lo que cuesta es vivir”. Y es que Jorge nos dice que las mejores pláticas se dan en las borracheras y los mejores poemas son los que no se venden como ejercicios sublimes en un libro, incluso, los mejores poemas no se escriben, solo se viven; porque no habrá un atardecer en palabras que supere un atardecer real visto con nuestros ojos, ni tampoco labios carnosos más deseables, que los besados de verdad, aunque vengan de los labios de una meretriz o precisamente por eso. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">Yorch llama “pobres imbéciles” a los que aspiran a un premio o reconocimiento literario y al mismo tiempo parece compadecerse de los poetas que nunca recibieron uno en vida. A los primeros los ve como débiles, a los segundos como mártires de una situación que no necesitaba ningún mártir en primer lugar. Mientras tanto, él trabaja duro “borrando versos de mal cuño” y no le importa si llevan en la pizarra años o décadas, no le importa si la pizarra queda sin la más mínima huella de un quehacer que considera “burgués” por naturaleza, al menos en sus expresiones más banales, de recitales, de pompas y de palmaditas en la espalda. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">Las cimas y los barrancos <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">Entonces, asomado Yorch en el abismo, en ese profundo barranco al que llama “botadero de palabras”, nos invita a quemar sus mejores páginas, así como él quemaría las nuestras sin ninguna ceremonia. Nos invita a mirar con morbosidad lúdica a ese poeta atorado en el cuello de una jirafa que muchas veces somos. Hay en Ojo de bestia una noción de juego que nos lleva a cimas poéticas de considerable deleite. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">La libertad que abandera Jorge en estos textos -que solo la poesía da, como afirma en un verso- lo lleva por caminos estéticos que recuerdan a los grandes muertos del género. En Yorch hay antipoesía y poesía en una guerra sin tregua, la prosa también entra en pugna y se convierte en otro vehículo efectivo para su manifiesto. Hay versos que destilan una militancia política que adquiere la distancia adecuada para decirnos que “Somos una revolución que no sabe que es una revolución”. También encontramos poemas de una insólita nostalgia, como el poema “Pero nunca el otoño”, en donde nos dice que La traviata la escuchó en una “cháchara de grabadora” y que el otoño es una cosa europea, que el mundo es bello sin esta estación. Ese afán de desacralizar viejos tópicos poéticos es recurrente en todo el libro. A través del “ojo de bestia” del yo poético, vemos desnuda a la musa que Jorge desprecia una y otra vez. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">Por el motivo anterior es inevitable no señalar que hay en todo el libro una relación conflictiva con esa musa, que es la poesía misma, a la cual llama “Pobre poesía mía, tan horrible y desnutrida”, y nos advierte de no abrirle la puerta, pues “se come el calor de las cosas el pan la luz de las maceteras”. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: #222222; font-family: Futura, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES"> </span></p><span face="Futura, sans-serif" lang="ES" style="color: #222222; font-size: 12pt;">Sin embargo, poco a poco va reconciliándose con ella, porque le habla como si comprendiera todo su desdeño, ella le responde: “Siempre ibas a venir, (...) ya lo sabía”. Y así el poeta vuelve al lugar donde la enterró, porque al final “la montaña nunca se va, no se aleja” y siempre puede regresar a inclinarse y escuchar cómo vuelve a nacer de entre las entrañas de la tierra húmeda, llena de poéticos gusanos. Como todavía no hay una inteligencia artificial capaz de simular la siguiente imagen, cierro este comentario con un ejercicio imaginativo. Piensen en Yorch como un androide en lo alto de una montaña que observa con su ojo de bestia, despojado de idealismos, el paisaje de una ciudad funesta, mientras sostiene en su mano “la inútil flor de la poesía".</span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span face="Futura, sans-serif" lang="ES" style="color: #222222; font-size: 12pt;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span face="Futura, sans-serif" lang="ES" style="color: #222222; font-size: 12pt;"><br /></span></div><p><br /></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-46883111050770803022022-11-15T10:32:00.006-08:002022-12-17T22:16:10.257-08:00Otra deconstrucción: El manifiesto de “Los poetas del grado cero” y la reconfiguración actual del sistema literario en Honduras<div class="separator"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6ZrSnwbOQQnz27TbDEI95O3I-pCzDntEsuivVLh4T1Z1sEWcdk1wgsM4X9s9RQpj4bdLp5YcdmlRIATxeNtDIrMeR2G34O3thOOZr5C5l1B7_jY6N3-pxtiFQgNx7iPOBakpFprfjFQ8cJag2J2U99A4vbZioqdQSv7mO_EagPaJQhogitxeAVeNmYQ/s1024/yorchIA.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6ZrSnwbOQQnz27TbDEI95O3I-pCzDntEsuivVLh4T1Z1sEWcdk1wgsM4X9s9RQpj4bdLp5YcdmlRIATxeNtDIrMeR2G34O3thOOZr5C5l1B7_jY6N3-pxtiFQgNx7iPOBakpFprfjFQ8cJag2J2U99A4vbZioqdQSv7mO_EagPaJQhogitxeAVeNmYQ/w640-h640/yorchIA.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><br /></div><div class="separator"><div style="text-align: left;"><span lang="ES">Por José A. Sánchez Carbó<br /></span><span lang="ES">Universidad Iberoamericana Puebla y</span><span lang="ES"> <br /></span><span lang="ES">Alejandro Palma Castro<br /></span><span lang="ES">Benemérita Universidad Autónoma de Puebla</span></div></div><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span><br /><br /><br />En octubre de 2016 se congregaron en el Centre de Recherches Latino-Américaines (CRLA-Archivos) de la Universidad de Poitiers más de un centenar de investigadores de diversas instituciones educativas de Europa y América, motivados por la idea de compartir una reflexión, desde sus diversas líneas de investigación, sobre lo que han significado las dos últimas décadas de escritura en Latinoamérica. Partiendo de una idea casi generalizada para la creación y la crítica literaria de un rompimiento con las tradiciones e imaginarios literarios previos y el advenimiento de nuevas estéticas desde una generación de artistas fuertemente influidos por los sistemas digitales de información y otros factores sociales y políticos de cambio, durante los días 12, 13 y 14 de octubre, se presentaron diversas ponencias encaminadas a discutir un posible estado de la cuestión. Apelando a la trascendente historia y tradición del CRLA-Archivos como promotor de la difusión de la investigación literaria en América Latina, se retomó la idea de conformar un libro colectivo. En un principio este trabajo se ha llevado a cabo en el marco de un intercambio académico entre las universidades de Poitiers (Francia) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México) instituciones que hicieron posible estancias académicas de investigación de la Dra. de Poitiers), Dra. Alejandro Palma Castro (BUAP) para generar y organizar, primero el "Coloquio Internacional 1996-2016: Deconstrucción del espacio literario en América Latina" y posteriormente este volumen.<br /><br />Queremos darles su justo lugar a los alumnos que participaron activamente en la organización del coloquio. Así, la implicación de las doctorandas Elodie Carrera y Verónica Bernabei, integrantes del CRLA-Archivos, fue infalible; sus ideas y trabajo favorecieron la organización y logística de un evento tan complejo con participaciones diversas de alrededor de 30 universidades distintas generando un ambiente ideal para la discusión de ideas durante el coloquio. También incluimos a Henri Billard e Iván Salinas Escobar en el diálogo inicial desde donde se gestó la idea de este coloquio.<br /><br /><br /><br />En 1996 Mc Ondo y la generación del Crack apostaron a deconstruir la imagen estereotipada de América Latina; le seguirían otros escritores y movimientos literarios. La discusión se mantiene abierta para referir los nuevos imaginarios. En Centroamérica, particularmente en Honduras, la obra de Jorge Martínez Mejía aguijonea el diálogo para observar el territorio cuarteado del sistema literario actual, y atisbar hacia dónde se dirije.<br /><br /><br />A finales del 2007, varios escritores agrupados bajo el nombre de Poetas del Grado Cero, encabezados por Jorge Martínez Mejía, leyeron en la ciudad Trinidad Santa Bárbara, Honduras, su primer manifiesto literario y para marzo del siguiente año “en un acto sin precedentes en la literatura hondureña” deciden “asesinar la poesía” (“Reseña del movimiento”). Este acto con ecos dadaístas lo concreta Jorge Martínez Mejía a través de su poemario Las causas perdidas (2007) y la novela El mundo es un puñado de polvo (2008); dos propuestas estéticas que definen una nueva tendencia en el sistema literario hondureño. El análisis de ambos textos y su contexto nos brinda la pauta para interpretar el significado de escribir literatura en el siglo XXI en un país como Honduras con una aguda crisis social y poco atendido por las capitales culturales hispanoamericanas.<br /><br />1 Sistemas literarios centroamericanos<br /><br /><br />Las intenciones del grupo Poetas del Grado Cero (Mario Gallardo, Gustavo Campos, Karen Valladares, Nelson Ordoñez y Darío Cálix, entre otros) no terminan en la provocación ni en los manifiestos, los actos públicos, ni con estas dos obras de Martínez Mejía, alcanzan otras expresiones y autores que están reconfigurando las formas de producción, distribución, repetición y valoración tradicionales de la literatura en Honduras. Parte del repertorio de este grupo, al igual que otros movimientos literarios centroamericanos surgidos a partir de la década de los noventas, se caracteriza por el hibridismo, la mezcla de géneros, la ponderación de lo urbano y el tema de la violencia. No obstante, este grupo se distingue por la preocupación social que contrasta con el individualismo, la estética del cinismo o el conservadurismo de otros grupos de jóvenes escritores centroamericanos surgidos hacia finales del siglo XX.<br />De los sistemas literarios centroamericanos, históricamente el hondureño ha sido el menos visible, desarrollado y estudiado. Podría considerársele un sistema periférico en el ámbito de la comunidad interliteraria centroamericana (Zavala). La literatura guatemalteca, nicaragüense y salvadoreña ha sido mejor atendida por parte de editoriales transnacionales y la academia hispanoamericana, norteamericana y europea. Estos sistemas cuentan con referentes literarios que han traspasado las fronteras na- cionales y regionales como Miguel Ángel Asturias, Augusto Monterroso, Rubén Darío o Roque Dalton, lo que les ha permitido incrementar su capital cultural y establecer una tradición literaria. Así, estos sistemas literarios por condiciones literarias y extraliterarias han ganado espacios a nivel local, regional y continental.<br />La legitimación de las literaturas centroamericanas, especialmente las mencionadas, ha sido viable por tres centros culturales externos en distintas épocas. El primero de ellos lo constituyen capitales culturales latinoamericanas (Ciudad de México, Bue- nos Aires, La Habana o Caracas); el segundo, las editoriales españolas con amplia participación en el mercado hispanoamericano; y el tercero es la academia norteame- ricana que “opera no por editoriales, sino por congresos” (Liano 3). La legitimación de la academia norteamericana se centró en el estudio de las literaturas de Nicaragua, Guatemala y El Salvador y en repertorios de obras sobre la guerrilla y los relatos testimoniales generando el estereotipo de violencia<br />Si bien Honduras ha tenido similitudes históricas con los países de la región, debe destacarse que sus múltiples movimientos sociales y guerras civiles han trascendido poco dado el control que ejercieron, primero, las transnacionales bananeras, y después, el poder militar. Entre cortos periodos de democracia y liberalismo, crisis económicas y problemáticas sociales como la desigualdad social y económica, la falta de infraestructura educativa y los desastres naturales, se han producido dos factores interconectados que asolan en la actualidad al país: la emigración masiva hacia los EEUU y un alto índice de homicidios. De acuerdo con el Global Study on Homicide 2013 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en Cen- troamérica han existido altas tasas de homicidio, aunque en 2007 este índice se eleva exponencialmente de un 15 % (15 por 100,000 habitantes) hasta un 26.5 % en 2011<a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftn1">[1]</a>.<br /><br /></p><div style="text-align: justify;">El surgimiento de las maras y pandillas híper-violentas es un fenómeno que se dio con relativa rapidez en Honduras. Hacia finales de la década de los 90, con la emisión de la legislación en Estados Unidos de Amé- rica que llevó a un incremento en las deportaciones de los exconvictos, varios miembros de la MS13 y de la 18 retornaron al país. Hacia inicios del año 2000, estos dos grupos, junto con varios otros locales, empezaron una guerra sangrienta por el territorio –y por los ingresos derivados de la extorsión y de los mercados de droga que le acompañan– situación que continúa hasta el día de hoy. El gobierno respondióaprobando una ley de “Mano Dura” y arrestó a miles de sospechosos de ser miembros de maras y pandillas. Esto en vez de reducir el crecimiento de las maras y pandillas, les permitió consolidar su liderazgo dentro del sistema penitenciario, desde donde expandieron sus carteras económicas y establecieron relaciones con otras organizaciones delictivas. (4)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En este adverso contexto social surgen ambas obras de Martínez Mejía y el manifiesto de los Poetas del Grado Cero. Sin claras expectativas de valor simbólico en el campo literario latinoamericano, estos escritores aprovechan la literatura como un modo de expresión y cambio de la cruda realidad. Si el término “literario” implica, desde una visión conservadora, aquellas obras estéticas compenetradas por un individualismo escapista, entonces las acciones de este colectivo literario apuntan a su destrucción y generación de un discurso producido desde la realidad desesperanzadora como única posibilidad para trascender el caos prevaleciente; se trata de crear algo que no sea literatura pero que cumpla con las funciones de esta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>2 La violencia como tema literario</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La crítica de la literatura centroamericana se ha centrado en la tematización de las luchas revolucionarias de Nicaragua, El Salvador y Guatemala obviando otros temas y circunstancias históricas. En lo tocante a la violencia se ha estereotipado aquella que surge de los conflictos armados, pero en las últimas décadas, con la emergencia de altos índices de homicidio en Centroamérica, se han reconformado las causas y consecuencias de la inseguridad. Honduras representa un caso de completo abandono por parte de las instancias gubernamentales y los organismos internacionales se han limitado a señalar al país como uno de los más inseguros en el mundo. Ningún escritor hondureño ha circulado de manera constante por las principales capitales culturales hispanoamericanas<a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftn2">[2]</a>. Una razón de ello podría ser que las academias centran su interés en autores y obras relacionadas con las revoluciones centroamericanas de la segunda mitad del siglo XX. Para De Gori:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">Las condiciones políticas a fines de la década del’80 se habían modificado radicalmente. La presión de la opinión pública contra la intervención norteamericana en Nicaragua y en El Salvador obligó al Congreso delos Estados Unidos a reducir sustancialmente la ayuda militar. En este contexto de pos Guerra Fría, la política norteamericana comenzó a desvincularse de su alianza con el ejército hondureño y ya no loconsideró un aliado contra el comunismo sino un obstáculo para los procesos democráticos. Ahora, lademocracia, ante la ausencia del enemigo soviético y subversivo, podía articularse con las políticas neoliberalesque empezaban a imponerse en todo el mundo. Democracia y mercado aparecían como los más eficientesreguladores de la vida económica, política y social. (14)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por ello nos parece que tanto el poemario Las causas perdidas como la novela El mundo es un puñado de polvo representan un ejemplo de la nueva tematización que se abre en la literatura centroamericana desde un espacio imbricado en un estado de abandono y olvido. De manera general Las causas perdidas, aunque alude al rompimiento con una concepción de la literatura, como obra estética que se justifica y basta a sí misma como causa y efecto, también refleja entre líneas la otra causa perdida: la del discurso contrainsurgente en Centroamérica del cual Honduras fue su principal actor visible. Ahora que el panorama político en la región ha dado tantos vuelcos es imposible no imaginar un ánimo de desesperanza ante el error y la impresión de haber sido utilizados por los EEUU y abandonados a su suerte.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>3 Para una deconstrucción de los Poetas del Grado Cero</b></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para los fundadores del movimiento Poetas del Grado Cero, el sistema literario hondureño se ha caracterizado por ignorar a escritores cuya obra ha renovado la tradición y por sobrevalorar a otros que conservan repertorios, estilos y temas del pasado o que se valen de su posición estratégica en el campo de poder para publicar y promocionar su obra. El primer manifiesto del grupo hace una lectura alegórica de las prácticas actuales del sistema literario hondureño dominado por personas con poder económico y político. Tal es el caso del “banquero” quien, inspirado por la lectura de Neruda, decide escribir un libro de poesía el cual es editado por el amigo “publicista”, prologado por el amigo “exguerrillero democrático” y presentado en público a una afrancesada “socialité” (Primer manifiesto de los Poetas del Grado Cero). Ante este panorama no ven otra salida para renovar su tradición que “asesinar” a la poesía.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">El tono de muchos de los textos programáticos (manifiestos, crónicas, poemas) así como las presentaciones públicas del grupo evocan la beligerancia, la irreverencia y el humor de algunas vanguardias hispanoamericanas de principios del xx. Esta posición libertaria guarda hasta cierta filiación con determinadas corrientes anárquicas (pronunciamientos contras las jerarquías y la dominación) o la exaltación de la vida bohemia y la denuncia del conservadurismo moral de la sociedad hondureña.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">El movimiento literario surgido por la inconformidad ante la realidad social y literaria pretende reivindicar el oficio, dotando a la literatura de contenido para vitalizarla. Sus presupuestos atienden el orden de lo estético y lo social, ya que apuestan por una literatura sin ornamentos ni melodramas. El grupo privilegia a la ciudad, hace uso de medios audiovisuales y en el Internet ha encontrado el medio idóneo para difundir su obra a través de blogs, redes sociales y libros digitales de acceso libre, sin menoscabo de medios más tradicionales como las tertulias, las lecturas o la imprenta.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">Todo lo anterior desde una genealogía común de la literatura centroamericana que si bien anticipa el asesinato del padre (“nada sirve si no viene de la destrucción de nuestros padres” escribe Luis Enrique Pérez en el prólogo a Las causas perdidas), comienza por el mismo modernismo, fuente del orgullo centroamericano, sigue por la vanguardia, abreva en la antipoesía y se asienta en la neovanguardia, sobre todo el gesto estético de Roberto Bolaño referido en su narrativa. El mismo apelativo, Poetas del Grado Cero, también guarda un sentido flamboyante:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <p></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><div style="text-align: justify;">las reflexiones cada vez nos llevaban a construir un discurso que hacía mucho tiempo había escrito RolandBarthes en El grado cero de la escritura. Cuando terminamos de reeler el texto que Mario Gallardo nos habíadado en la clase de Semiótica Literaria caímos en la cuenta de que nada tenía sentido si no volvíamos aempezar desde cero. . . (Campos).</div><p></p></blockquote><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La literatura, la vida en general, es una cuestión de interpretación. Si atendemos a las palabras de Pérez como motivo para nombrar a este movimiento literario hondureño del siglo XXI nos encontramos con una interpretación particular: “empezar desde cero”. Para ellos o por lo menos para Pérez y Martínez desde lo que hemos leído, el grado cero de Barthes alude a un comienzo a partir de nada; especulando un poco diríamos se trata de una escritura despojada de todo lo literario para reinaugurar otra escritura en Honduras.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">En cambio, Barthes parece haber tenido una intención algo distinta cuando durante el periodo inmediato a la conclusión de la 2a. Guerra Mundial concretó la idea de un grado cero de la escritura y escribió la versión primigenia del libro para Combat<a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftn3">[3]</a>. El concepto de escritura de Barthes alude más a una imposibilidad; a una reflexión crítica de la producción literaria desde el clasicismo hasta la segunda mitad del siglo XX, donde ostentosamente se proclamaba un programa de liberación de instituciones e ideologías:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">Por eso la escritura es una realidad ambigua: por una parte, nace, sin duda, de una confrontación delescritor y de su sociedad; por otra, remite al escritor, por una suerte de transferencia trágica, desde esa finalidad social hasta las fuentes instrumentales de su creación. No pudiendo ofrecerle un lenguajelibremente consumido, la Historia le propone la exigencia de un lenguaje libremente producido. (21)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">Y resulta paradójico, en varios sentidos, que Poetas del Grado Cero interpreten este concepto de manera diametralmente opuesta para su programa literario además con un gesto propio en el contexto de una neovanguardia<a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftn4">[4]</a>. Barthes concluirá tajante: “Como Libertad, la escritura es sólo un momento” (22). Pero en todo caso, ¿cuál es ese momento de Martínez Mejía y sus secuaces?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">Las causas perdidas (2007) puede ser considerado el punto de quiebre en la escritura de Martínez Mejía y varios de sus colegas. Desde una alegoría binaria poeta-poesía donde “la poesía y el poeta son una causa perdida y nada los justifica” (64) se establece una relación con la realidad contemporánea a través de un lenguaje directo, casi improvisado y antiliterario respecto a lo que venía siendo el funcionamiento del sistema literario en Honduras. Un año después de este poemario manifiesto, Martínez Mejía publica la novela El mundo es un puñado de polvo donde aborda el tema de la violencia de las maras en Honduras. Para el lector atento de Las causas pérdidas no dejará de levantar suspicacias el fragmento de un poema “Llegó mi hermano” en una parte del diálogo entre Jorge y Luís (sic) (el referente de Borges es intencional):</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><div style="text-align: justify;">Jorge: -Mis Causas Perdidas son un ejercicio para dejar la poesía, de hecho, ya dejé la poesía, ya no tengonada que ver con ella, no me interesa.</div><p></p><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><div style="text-align: justify;">Luís: -Usted debió dejarla hace tiempo y dedicarse a algo importante, a la narrativa, escribir una novela que valga la pena, porque domina la técnica, el discurso narrativo.</div><p></p><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><div style="text-align: justify;">Jorge: -No lo creo. Se trata de dejar un género por otro. Creo que es deshacerse de un discurso más general, de un mito, de un metarrelato como el de la historia. No sé. Es que cuando se conceptualiza lapoesía se confunde con la vida, y el concepto de la vida, la vida misma es otro mito.</div><p></p></blockquote><p class="MsoBodyText" style="line-height: 13.4667px; margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 30.55pt; margin-right: 30.45pt;"></p><div style="text-align: justify;">Entre el artificio ingenuo de la intertextualidad, como lo es el juego de nombres entre Jorge y su hermano Luís, y la conceptualización de la poesía y la vida como un mito, encontramos dos vías de interpretación de El mundo es un puñado de polvo. Por un lado, aquel poeta que ha puesto en escena el abandono de la poesía como un acto final, publica, luego de un año, una novela; por otro, una lectura sostenida de la alegoría binaria poeta-poesía (considerándola en términos generales como literatura) nos permite abundar en un ejercicio deconstructivo como lo ha propuesto Jacques Derrida desde la gramatología, en un movimiento oblicuo, “es preciso rodear los conceptos críticos con un discurso prudente y minucioso, marcar las condiciones, el medio y los límites de su eficacia, designar rigurosamente su pertenencia a la máquina que ellos permiten desconstruir; y simultáneamente la falla a través de la que se entrevé, aún innominable, el resplandor del más allá de la clausura” (20). Por lo tanto, si “la vida misma es otro mito”, vamos a exponer las pautas en la significancia de un acto de escritura que busca ser una novela sobre las maras en Honduras.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>El mundo es un puñado de polvo</i></b> se expresa desde algunas estrategias de las narrativas de las vanguardias hispanoamericanas: contiene una multiplicidad de perspectivas, cambios en la voz narrativa, fragmentación de la linealidad narrativa, flujos de conciencia, escritura automática o lírica, supresión de signos de puntuación en algunos párrafos, coloquialismos y usos idiomáticos propios de las maras. En contraste, llama la atención que al estilo de la novela regionalista de las primeras décadas del siglo xx se incluya un glosario, sin orden alfabético, para precisar la definición de las palabras de la mara. Trata problemas sociales ligados a las maras en Honduras como la pobreza, la falta de oportunidades de desarrollo para los jóvenes, la injusticia y la corrupción, la configuración de la identidad a partir de la pertenencia al grupo, la migración del campo hacia las ciudades, de Honduras hacia el norte del continente, la transformación de las maras de la territorialidad al crimen organizado (73/86), los abusos de la policía, la indiferencia de los aparatos dedicados procurar la seguridad e impartir justicia y los escuadrones de la muerte.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">En la mara los niveles de compromiso son mayores; en la pandilla vos podés salir cunado te parezca, pero de la mara no te podés salir fácilmente. En la pandilla podés estar en el rebane, compartir, fumar, ser parte momentánea del rebane, y luego irte para tu casa a hacer lo que tenés que hacer. La pandilla es el grupo dealeros con los que compartís un momento y un espacio. El brinco, por ejemplo, que es cuando te metés en lamara o más bien cuando te dejan entrar, sólo se puede ver en la mara, no en la pandilla. Es más, si no sos de la mara no podés presenciar ni un brinco, ni un chequeo, no sabés qué pedo, es un asunto exclusivo. [. .. ]. La pandilla es más tranquila, la mara es más seria, un compromiso con sabor a guerra. No tenés que aportar nada para ser miembro de la mara, sólo tenés que ser firme y comprobar tu valor aceptando una paliza. (Martínez El mundo es un puñado de polvo 97-98)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><b><i>El mundo es un puñado de polvo</i></b> desde este conjunto de estrategias aporta elementos para comprender la violencia estructural, local y global, que afecta a la sociedad hondureña y a su vez es una plegaria sobre el desamparo: “Nadie te redime. Nadie te hace justicia antes de morir. Nadie te escucha. Nadie escucha a ningún muerto, nadie recuerda sus derechos. Tu único tatuaje, tu plegaria, tampoco será escuchada por Dios” (101).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El paralelo temático entre <b><i>Las causas perdidas</i></b> y <i><b>El mundo es un puñado de polvo</b></i> es la pérdida de toda esperanza. El poemario alude a perder la fe en la palabra poética como agente de cambio, en la novela la pérdida de la vida es la desaparición fútil del mundo. Se trata del reflejo crudo de una realidad no desde las circunstancias sino desde sus efectos: “En su caída [la boina gris] encontraréis el caos en que se hunde mis Causas perdidas, más dramáticas y menos poéticas” (38).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero todo esto ha servido para trazar otra función de la literatura en un país de Centroamérica donde se lee poco y se vive en medio de los desechos de lo que fue un bienestar fugaz e ilusorio; es inminente expresar el efecto de una causa perdida, la falsa promesa de una vida mejor: aquellos migrantes hacia EEUU que son deportados a su país y que nos les queda más que formar filiales de las pandillas que conocieron, el fenómeno translocal de las maras que Martínez Mejía profundiza en su novela. El tema, es la vida como otro mito y la única trascendencia posible es la literatura.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">Al asesinar a la poesía en 2007, Los Poetas del Grado Cero, no solamente fundaron una neovanguardia, también trastocaron su sistema literario llamando la atención de la diversidad de usos de la literatura en nuestra sociedad hispanoamericana actual. Alejado de las capitales culturales, del valor simbólico común de dichos espacios, este grupo de escritores, mediante la escritura de manifiestos, poemarios y novelas implica un ejercicio de reinterpretación de la realidad caótica e inevitable. También la deconstrucción de un grado cero de la escritura y de la función de la literatura en nuestra actualidad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Referencias documentales</i></b></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Barthes, Roland. El grado cero de la escritura y nueve ensayos críticos. 2ª ed. Trad.</div><div style="text-align: justify;">Nicolás Rosa. Buenos Aires: Siglo XXI, 2011. Impreso.</div><div style="text-align: justify;">Barthes, Roland. Le Degré zéro de l’écriture. Paris: Éditions du Seuil, 2002. Impreso.</div><div style="text-align: justify;">Campos, Gustavo. “Así debe morir, no importa el bodrio que salga”. Poetas del grado cero. 20 de noviembre de 2010. Web. 15 denoviembre de 2016.</div><div style="text-align: justify;">De Gori, Esteban. “Honduras: políticas de contrainsurgencia, doctrina de la seguridad nacional y democracia”. Actas xxviiCongreso de la Asociación Latinoamericana de Sociolo- gía. viii Jornadas de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires:Asociación Latinoamericana de Sociología, 2009. Web. 15 de nov. 2016. <a href="http://www.aacademica.org/">http://www.aacademica.org/</a> 000-062/2241 .</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Delincuencia Organizada Transnacional en Centroamérica y el Caribe: Una evaluación de las Amenazas. Ed. Oficina de las NacionesUnidades contra la Droga y el Delito. México: UNODC, 2012. Impreso.</div><div style="text-align: justify;">Derrida, Jacques. De la gramatología. 4ª ed. Trad. Oscar del Barco y Conrado Ceretti.</div><div style="text-align: justify;">México D.F.: Siglo xxi, 1986. Impreso.</div><div style="text-align: justify;">Liano, Dante. “Fuera del canon”. LEJANA. Revista Crítica de Narrativa Breve. 2013.</div><div style="text-align: justify;">Web. 11 de nov. 2016.</div><div style="text-align: justify;">Global Study on Homicide 2013. Trends, contexts, data. Invest. y est. United Nations Office on Drugs and Crime. Viena: UnitedNations publication/UNODC, 2014. PDF.</div><div style="text-align: justify;">Maras y pandillas en Honduras. Prep. Insight Crime y La Asociación para una Sociedad más Justa. Washington: USAID, 2015. Web. 15 de nov. 2016.</div><div style="text-align: justify;">Martínez Mejía, Jorge. El mundo es un puñado de polvo. Tegucigalpa: Editorial Poetas del Grado Cero, 2010. Impreso.</div><div style="text-align: justify;">Martínez Mejía, Jorge. Las causas pérdidas. Jorge Martínez Mejía. Blogger. s. f. Web.</div><div style="text-align: justify;">15 de nov. 2016.</div><div style="text-align: justify;">Martínez Mejía, Jorge. Poetas del grado cero. Blogger. 2016. Web. 19 de octubre. 2016. Oficina de las Naciones Unidades contra la Droga y el Delito. UNODC, 2013. Impreso. Oviedo, José Miguel. Historia de la literatura hispanoamericana 3. Postmodernismo,</div><div style="text-align: justify;">Vanguardia, Regionalismos. España: Alianza Editorial, 2001. Impreso.</div><div style="text-align: justify;">Pérez, Luis Enrique. “Prólogo a Las causas perdidas”. Las causas pérdidas. Jorge Mar- tínez Mejía. Blogger. s. f. Web. 15 de nov.2016.</div><div style="text-align: justify;">Primer Manifiesto de los Poetas del Grado Cero. Poetas del Grado Cero. Blogspot. 19 de dic. 2007. Web. 15 de nov. 2016.</div><div style="text-align: justify;">Zavala, Magda. “Estudiar literatura(s) centroamericana(s) desde Centroamérica”. Istmo. Revista de Estudios Literarios y Culturales Centroamericanos. 21 (julio-diciembre 2010). Web. 15 de nov. 2016.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftnref1">[1]</a> 1Datos extraídos de la Tabla “Intentional homicide count and rate per 100,000 population, by country/territory (2000-2012)” en el mismo Global Studyon Homicide 2013.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftnref2">[2]</a> 2Esto obedece a diversas causas que por tiempo y espacio no señalaremos aquí. Lo que es evidente es la necesidad de estudiar la literatura hondureña y sus tradiciones para destacar su trascendencia como es el caso de Rafael Heliodoro Valle (1891-1959) del cual José Miguel Oviedo en su tomo III de la Historia de laliteratura hispanoamericana nos dice: “hay que admitir que su figura intelectual, visible y prestigiosa en su tiempo, está hoy casi completamente olvidada” (485).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftnref3">[3]</a> 4De manera breve pero aclaratoria diremos que el término “grado cero” lo adopta Barthes de la obra del lingüista danés Viggo Brøndal compilada en francés bajo el títuloEssais de linguistique générale (1943). “Degré Zéro” le pareció un término más apropiado que su idea inicial para expresar el tipo de escritura de El extranjero de Albert Camus: “l’écriture « blanche »”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><a href="applewebdata://E982C7AF-BC0B-41F2-8118-C0F44EFBABAB#_ftnref4">[4]</a> La neovanguardia no es un término consensuado por la crítica literaria y sí más bien confuso en Hispanoamérica dada su importación de dos vías distintas: la literatura italiana y la literatura norteamericana. Por ello queremos precisar su uso para efectos de este artículo. Por neovanguardia nos queremos referir a un periodo en laliteratura hispanoamericana que significa la secuela del proyecto inacabado de las vanguardias de las primeras tres décadas del siglo XX. Si bien la historiografía europea cierra de manera general la fase del vanguardismo literario hacia la década de los 30, en Latinoamérica esto cobra un nuevo auge a partir de los 50 por varias razones, entre ellas, la irrupción de las vanguardias brasileña (concretismo) y norteamericana (sobre todo el llamado movimiento Beat ). Se trata de un proyecto expresivo de autonomía artística desde la noción de la renovación latinoamericana: El nadaísmo en Colombia, el Techo de la ballena en Venezuela, Hora cero en Perú, El cornoemplumado y los infrarrealistas en México y en 2007 “Los poetas del grado cero” en Honduras.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p><p></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-45585575949381370152022-06-28T14:11:00.004-07:002022-06-28T14:11:55.826-07:00Victoria Galeano en el Recital Nacional Juvenil de Poesía Honduras 2022.<iframe style="background-image:url(https://i.ytimg.com/vi/iVgKBLJkBlc/hqdefault.jpg)" width="580" height="460" src="https://youtube.com/embed/iVgKBLJkBlc" frameborder="0"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-50985932692783417842022-06-28T10:03:00.002-07:002022-06-28T10:04:31.344-07:00Recital Nacion juvenil de poesía Honduras.<iframe frameborder="0" height="460" src="https://youtube.com/embed/IW7h7FbhA6s" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/IW7h7FbhA6s/hqdefault.jpg);" width="580"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-34314494146509902432022-05-24T14:05:00.002-07:002022-05-24T14:05:45.296-07:00Helen Umaña: Sobre el mundo es un puñado de polvo <p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC8HpwoY_moTccVOF3V1wG3zj21D4ZWQ_5WOn7d3vAV_95VQgRI63AKuRN6UJjEVz52GYb5SvHypLHZujKMWKKnJ0IjjKsV8kcSjZMwFvgiS_a6g_kw4JEBsSh2HL3Kwu4AJ8n74tT1jwWXX9qq6Kwq5XufwYSYCvhRPScprb5c5OYbUXyjHlqiyvZjg/s485/emepp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="485" data-original-width="485" height="414" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC8HpwoY_moTccVOF3V1wG3zj21D4ZWQ_5WOn7d3vAV_95VQgRI63AKuRN6UJjEVz52GYb5SvHypLHZujKMWKKnJ0IjjKsV8kcSjZMwFvgiS_a6g_kw4JEBsSh2HL3Kwu4AJ8n74tT1jwWXX9qq6Kwq5XufwYSYCvhRPScprb5c5OYbUXyjHlqiyvZjg/w414-h414/emepp.jpg" width="414" /></a></div><br /><p><br /></p><p>Por Helen Umaña</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;">Jorge Martínez Mejía (Las Vegas, Santa Bárbara, 1964) escribió <i>El mundo es un puñado de polvo</i> (2011), novela que, en lugar de proporcionar la satisfacción y alegría que otras provocan, nos llena de pesar y vergüenza porque todas las vidas de las cuales se habla (niños, jóvenes, madres, abuelas…) no son entes de ficción. Tal vez, sin excepción, son retratos de personas que, por razones de trabajo, conoció. También porque los hechos (crueles, sangrientos, delictivos o no) que se les atribuyen (como víctimas o victimarios) realmente ocurrieron en San Pedro Sula en las últimas décadas.</span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;">Histórica y socialmente son el resultado de la organización social que se impuso desde la etapa colonial con el propósito de seguir beneficiando a los sectores poderosos y </span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;">continuar explotando a criollos, indios, y mestizos, sector al que se le negaron los elementos indispensables de una vida digna. Y lo que más pesar provoca es saber que las condiciones que propician la flagrante y generalizada injusticia </span>—<span style="font-family: Cambria, serif;">ya que no han desaparecido las causas</span>—<span style="font-family: Cambria, serif;"> siguen operando en la misma forma. Con el correr de los años, la responsabilidad de seguir en lo mismo, por omisión o acción, es de toda la ciudadanía que se adhiere al cómodo “dejar hacer”, “dejar pasar” y es enemiga de cualquier cambio que en verdad lo sea. </span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;">En la novela, como si fuesen retazos de un enorme tapiz, Martínez selecciona varios hechos o anécdotas que ilustran alguna faceta en la vida de diferentes personas. Siempre se percibe una simpatía o solidaridad con los personajes más débiles y nunca desciende a lo procaz o chocarrero. Además, con frecuencia, el lenguaje alcanza fuerza poética. Dice un pandillero:</span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0cm 1cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif; font-size: 11pt;">Siente, siente la muerte, siente la enorme arruga en la camera que te busca con sus alas negras, extendidas sobre el aire de la tarde. La muerte, la llaga rota, la verdad, la presencia oscura de ese misterio que te sigue y te atrapa más temprano que tarde. Nadie te ha visto caer, nadie te lleva en hombros para celebrar una boda en medio de las mariposas, nadie canta a esa hora terrible en que callas con la voz ahogada en medio de los dedos. ¡Yo siento el espíritu de la muerte, perrito! ¡Yo siento las balas! ¡Quisiera estar preso mejor, con ustedes, aquí, aquí es más seguro que en las calles! ¡Allá nadie te ayuda, todos te miran con desprecio y con miedo! ¡Mire, perrito, yo no voy a durar mucho… siento la muerte, siento miedo de que en cualquier parte me agarren a tiros! (2011: 20).</span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;">Leer esta novela provoca un sentimiento de vergüenza por pertenecer a una sociedad que ha permitido llegar a esos extremos de injusticia y discriminación ya que se habla de vidas destrozadas porque carecieron, a lo largo de su existencia, de los estímulos necesarios para construir sus vidas sobre bases sólidas. Cada personaje es un retrato de vidas que no han sido inventadas. Su autor </span>—<span style="font-family: Cambria, serif;">por cuestiones de trabajo, lo reiteramos</span>—<span style="font-family: Cambria, serif;"> las conoció y las registró en su memoria con un palpable sentido de solidaridad. En síntesis, un desnudar completo de una sociedad que ha sido caldo de cultivo de lo que la novela recrea en forma convincente.</span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Cambria, serif;"><br /></span></p><p style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 12pt; margin: 0cm;"><span style="font-family: Cambria, serif;"><br /></span></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-71302912000041352092021-12-11T23:02:00.002-08:002021-12-12T05:39:48.563-08:00NO SABÍA QUE EL RUMOR DE MI MAL COMPORTAMIENTO ME HABÍA HECHO GIGANTE<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhLZqpIFydKYAiukHkG3r0Iw_W4TcvJ1UlEmSSucD7ZFb8wFY68zGDT8u1w_QidyKSmO9dwI6Z3OiXhoxFonTl33TCiHHeSWhOxJxU-pihuX2CkYENnry-shf1q7-LNDSpmYdZt-j32-YAA1TqFMwzm0n6m_3_Ttur1gWi7shLhIOBPbAiZSFj8Q0GmLQ=s1412" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1412" height="544" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhLZqpIFydKYAiukHkG3r0Iw_W4TcvJ1UlEmSSucD7ZFb8wFY68zGDT8u1w_QidyKSmO9dwI6Z3OiXhoxFonTl33TCiHHeSWhOxJxU-pihuX2CkYENnry-shf1q7-LNDSpmYdZt-j32-YAA1TqFMwzm0n6m_3_Ttur1gWi7shLhIOBPbAiZSFj8Q0GmLQ=w640-h544" width="640" /></a></div><br /><p><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;"><b><span style="font-size: 12pt;">NO SABÍA QUE EL RUMOR DE MI MAL COMPORTAMIENTO ME HABÍA HECHO GIGANTE<o:p></o:p></span></b></p><br /><br /><br /><br />Por Jorge Martínez Mejía<br /><br /><br /> <br /><br />Los tipos dedicados al arte de escribir versos <br />desfilaban en un torrente singular, serpenteante. <br />Arriba, en la plaza, también miles de pájaros <br />foucalteanos gritaban hasta enloquecer. <br /><br />Cada uno sacaba su etiqueta de alcurnia brava. <br />Unos, de pulcra letra dórica, otros apenas <br />recordaban a Maiakovski.<br />Otros, los más salvajes, tiraban a la hoguera a <br />Roberto Sosa. <br /><br />Algunos más inútiles, como yo, apenas sabíamos del todo <br />a lo que se refería el zafarrancho. <br />El gentío se ahogaba en tropel, sin sentido y sin recompensa. <br /><br /><div>A Roberto Sosa quítenle lo político y solo dejen lo poético, dije, <br />sin saber del todo a qué venía aquello. <br /><br />Fui atado de inmediato y llevado de tolva en tolva fuera del gentío. <br />Años después, en un bar de poca monta, echándome una cerveza, <br />los lugareños se inclinaban ante el enorme signo de interrogación. <br /><br />Abajo del cuadro, delante del que alzaban las cervezas, <br />decía en letras de molde: <br /><br /><div>Aquí está el diente quebrado, la cara cortada, y la cabeza rota. <br />Aquí está el hijo de puta que no sabía nada de poesía y abrió la jeta. <br />¡Viva el hijo de puta! <br />¡Viva el poeta imbécil! ¡Te amamos pendejo sin nombre!</div><div>Y se hubieran lanzado de un trago al mismo demonio.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></div>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-80835778684151676382021-12-07T12:00:00.008-08:002021-12-07T12:08:17.498-08:00 A NUESTROS POETAS MUERTOS<p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK8LAORMHSwBnN3e8km1Sf5Hpgdyz9oTFCH3u-Fury6__8oGavIsCkGADBZ3Y2VUKCEuRlQdQGOqbfbQZ7kGCL_p6CIH0310-XBU8h6EtDH34loF6J89NIlwe66xdIy85Chr401KOPbqQo/s1023/agua.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="1023" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK8LAORMHSwBnN3e8km1Sf5Hpgdyz9oTFCH3u-Fury6__8oGavIsCkGADBZ3Y2VUKCEuRlQdQGOqbfbQZ7kGCL_p6CIH0310-XBU8h6EtDH34loF6J89NIlwe66xdIy85Chr401KOPbqQo/w640-h360/agua.jpg" width="640" /></a></div><br /><p><br /></p><p><br /></p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "inherit",serif; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">A nuestros poetas muertos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "inherit",serif; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: inherit, serif;">Por Jorge Martínez Mejía</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: inherit, serif;"><br /></span></p><br /><br /><br /> <br /><br />No se derritieron con un sol sampedrano de abril o junio, <br />ni fluyeron por el Ulúa flotando como ramas arrancadas en una tormenta; <br />nuestros poetas muertos se murieron de lejanía,<br />de versos invisibles, inaudibles, escritos para ciegos. <br /><br />Partieron sin contar su historia verdadera, sin recordar su infancia, <br />su falta de amamantamiento, su carencia de leche materna. <br />Algunos soñaron el calorcito de un útero y al nacer <br />se calcinaron en el comal del cielo. <br /><br />No dejaron ningún verso memorable y nadie escribió para sus poemas <br />un prólogo que valiera la pena. No tuvieron antología<br />y en la noche de su recital, miles de pájaros cacarearon hasta el amanecer <br />sin dejarles leer una tan sola palabra. <br /><br />Por eso, para nuestros poetas muertos, es muy importante que escribamos <br />éste réquiem, seguro que, como ellos, será tirado al cesto del olvido. <br />Sin decir nada más, y con la certeza de que todo podría repetirse, <br />y que este, su seguro servidor, parta también, sin pena ni gloria.<p></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p>..................................</p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-71439257772457916112021-12-02T06:01:00.000-08:002021-12-02T06:01:50.145-08:00PUENTE DE LOS HOMBRES HUMILLADOS<p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkd8U-GTDwiDESWjurZx5K1wwOK6tnZV9K7Ybw_3pUHsIXU5YEqlPGwo3A4plvoxUAV7IdXr4IGYjG_KPuBDfcf651fz1btMqPPANGoIs57lO96V_b0J2OZEQls8JBfxz3GTWXtDcwnNMn/s3264/p%25C3%25A1jaros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1632" data-original-width="3264" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkd8U-GTDwiDESWjurZx5K1wwOK6tnZV9K7Ybw_3pUHsIXU5YEqlPGwo3A4plvoxUAV7IdXr4IGYjG_KPuBDfcf651fz1btMqPPANGoIs57lO96V_b0J2OZEQls8JBfxz3GTWXtDcwnNMn/w640-h320/p%25C3%25A1jaros.jpg" width="640" /></a></div><p style="text-align: center;">Imagen de Jorge Martínez Mejía</p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p>Por Jorge Martínez Mejía</p><p><br /></p><p><br /></p><p></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: #050505; font-family: "inherit","serif"; font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-HN;">PUENTE DE LOS HOMBRES HUMILLADOS<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: #050505; font-family: "inherit","serif"; font-size: 11.5pt; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-HN;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: transparent;">Mi viejo camarada, poeta, decidió construir,</span></p>dulcemente, un puente infinito, para que pasaran por él, <br />uno a uno, <br />los hombres humillados de la tierra. <br />Ahí van, como animales devastados, <br />heridos de frío, sujetos sin nombre, <br />sin voz, <br />sin presente, <br />sin mañana, <br />sin salida a ningún lado. <br /><br />Ahí van. <br />Algunos llevan, a rastras, viejas latas, <br />otros apilan en sus cuellos inútiles colguijes, <br />que en otro tiempo, quizás, fueron recuerdos. <br />Del otro lado solo hay cenizas. <br />Huellas de antiguos incendios, <br />balazos, <br />crismas reventadas, <br />manchas de sangre en las paredes, <br />grafitis y rayones con el hueso. <br /><br /><br />Del otro lado del puente, <br />la bruma apenas deja ver cientos de cuerpos amontonados, <br />amarillentas falanges regadas por el suelo, <br />hilos de sangre coagulada. <br /><br />Del otro lado del puente, <br />en los hospitales, <br />en las cárceles, <br />en las habitaciones olvidadas, <br />en los autobuses convertidos en chatarra, <br />en las morgues, <br />en las muertas líneas férreas, <br />en los pasillos solitarios de los aeropuertos, <br />en las iglesias escandalosamente silenciadas, <br />en las mazmorras de los mercados, <br />en los bares cerrados a portazos de ventisca, <br />en las cajas de los ataúdes abiertos al beso de la noche; <br />en fin, del otro lado del puente, construido dulcemente, <br />por mi camarada, <br />poeta, <br />solo queda nuestra esperanza, <br />perdida, <br />dando vueltas como una loca, <br />porque no hay nombre para nombrarla, <br />para consagrarla. <br />Porque el centro de su centro necesita un nombre incandescente, <br />un poco de fuego y furia, más que un viejo puente para hombres humillados. <br /><br /><p></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p>--------------------</p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-35214487959196751032021-11-03T07:20:00.005-07:002021-11-03T07:21:36.444-07:00¿Qué fue de la literatura?<p> </p><a href="http://rafaelgarciamaldonado.com/diario/que-fue-de-la-literatura/" style="background-color: white; color: black; font-family: Montserrat, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13.5px; text-decoration-line: none;"></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://rafaelgarciamaldonado.com/diario/que-fue-de-la-literatura/" style="background-color: white; color: black; font-family: Montserrat, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13.5px; text-decoration-line: none;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHOG46MWm-reMnLQgGhPTmXfHt0RisfxnPvN1SIqx-0C1suuFFG7jphdwm_ctwZk7DYXjdS9Y9aH9_X4UQrkqqFVkVSTh4XTLhVWhmOaY3nvxg0_SZw3ij6-A2W0vyVMpOJahFddTC78AR/s624/2952016_Suscripcion.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="352" data-original-width="624" height="362" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHOG46MWm-reMnLQgGhPTmXfHt0RisfxnPvN1SIqx-0C1suuFFG7jphdwm_ctwZk7DYXjdS9Y9aH9_X4UQrkqqFVkVSTh4XTLhVWhmOaY3nvxg0_SZw3ij6-A2W0vyVMpOJahFddTC78AR/w640-h362/2952016_Suscripcion.jpg" width="640" /></a></div><h3 style="font-size: 2.8em; line-height: 35px;"><span style="font-family: Merriweather, serif; font-size: 13px;">Rafael García Maldonado</span></h3><p style="background-color: white; font-family: Merriweather, serif; font-size: 16px; line-height: 26px;"><em>A Ismael Rojas y Eduardo Riestra</em></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Vargas Llosa escribió hace diez años un lúcido y profético ensayo, La civilización del espectáculo, y recientemente César Antonio Molina ha publicado el extraordinario ¡Qué bello será vivir sin cultura! Ambos tratan por igual, junto con L’après littérature, de reciente publicación en Francia por Alain Finkielkraut, la desasosegante realidad de que la Cultura, la gran Cultura, que suponía un esfuerzo y una ganancia espiritual sin par del ser humano, ha dejado paso a un inane y políticamente correcto entretenimiento con la anuencia de la sociedad, la industria y la crítica.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfkp2gywfKzz1J0CzwcECfyNIfzQSedqLpT0vRTRiQZLI-inQoAvvfA-hza4iJeQ4qsUPCvHXYFraA8AdAeYkGZkirjmc-Q4aL-9S_elm3Dn8w43u88edNlHpsBVEHrkjHnDKyLi0JFmvu/s1706/623199752_213202107_1706x960.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1706" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfkp2gywfKzz1J0CzwcECfyNIfzQSedqLpT0vRTRiQZLI-inQoAvvfA-hza4iJeQ4qsUPCvHXYFraA8AdAeYkGZkirjmc-Q4aL-9S_elm3Dn8w43u88edNlHpsBVEHrkjHnDKyLi0JFmvu/w640-h360/623199752_213202107_1706x960.jpg" width="640" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Hace unos años un escritor y crítico literario dijo en una entrevista algo que fue para mí providencial: “Hoy día nadie publicaría a Faulkner”. Ese aserto, con el que coincidía plenamente entonces y coincido más ahora, me hizo escribir un libro entero, donde me servía del hijo español de Faulkner, Juan Benet, para explicar mis ensayos literarios a la par que homenajeaba a uno de los más grandes escritores españoles.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En efecto, hoy día muy pocos editaría un libro de Faulkner, y no lo harían únicamente por la dificultad de sus textos, que requieren una gran concentración y un ingente esfuerzo del lector, sino porque en sus novelas del sur profundo de Estados Unidos, llenas de conflictos sociales brutales y conflictos no menos estremecedores del alma humana, ni las mujeres, ni los negros, ni los discapacitados, ni los niños y tampoco los animales son tratados con los algodones (nunca mejor dicho al tratarse de Mississippi) con los que hoy es más habitual tratar esos temas. En las novelas de Faulkner, por poner un ejemplo excelso de narrativa que ha influido y perdurado, hay negros malvados, mujeres perversas y esclavistas bondadosos, y hay incluso oligofrénicos que narran con inocencia pura lo que nuestra razón nos imposibilita siquiera atisbar. No, casi nadie publicaría hoy esos libros, ni los de Conrad con sus salvajes africanos o malayos, ni los de Onetti con sus suicidas, sus borrachos y sus putas inmundas y espantosas, y por supuesto nadie publicaría diarios con pasajes pedófilos como los de Gil de Biedma, y nadie lo haría porque hoy día la literatura parece haberse convertido en otra cosa, un timorato entretenimiento que quiere competir con el móvil y con las plataformas de streaming, y que sirve al público únicamente aquello que demanda para consumo rápido y de ocio banal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Alguno quizá, por joven o por indocto, no lo sepa, pero no hace demasiado la literatura era una de las bellas artes que aspiraba, entre otras cosas y como siempre recordó Faulkner, a ayudar al hombre a resistir y a aguantar, inyectándole ánimos, haciéndole recordar el valor, el honor y la complejidad de nuestra alma, la esperanza y el orgullo, la compasión, la piedad y el sacrificio que ha constituido la gloria de su pasado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Para conseguir acercase a eso es necesario conocer a fondo al ser humano, hay que haber leído muchísimo y hay que trabajar las frases como si fuesen la última, buscando la forma perfecta –el estilo- que haga los libros emocionen, impacten, subyuguen y nos cambien por dentro. La literatura, que no es otra cosa que el arte de la expresión verbal, es decir, un arte, etimológicamente viene de littera y dura, palabra que permanece, y para que las palabras cumplan su objetivo hay que despojar al lenguaje de la simple anécdota y los efectismos burdos. Si la literatura cree que puede competir con Netflix, está perdida. La literatura, en resumen, no es (o mejor dicho, no era) el arte de “contar historias” ni el arte de entretener al personal ni una profesión de la que vivir, sino una disciplina artística en la que los escritores de raza dejan lo mejor de sí mismos durante mucho tiempo en la soledad más absoluta, intentando acercarse a la verdad.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En el caso que nos ocupa, los libros, se ha conseguido llamar literatura a cualquier cosa, y libros que hace unos años no hubiesen pasado el primer filtro de editoriales medio solventes son ahora los libros que ganan premios, publican los sellos prestigiosos y que la crítica pone por las nubes. Libros que sólo narran anécdotas de moda (nuevo realismo social, vuelta al campo, neocostumbrismo, feminismo, elogio del pueblo, pandemia, ciudades masificadas y soledad, sexualidad desaforada, asesinos en serie) y tramas hueras de serial televisivo. Libros sin léxico rico, sin adjetivación, con sintaxis anoréxicas, frases cortas y oraciones simples.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En esta civilización del espectáculo y la herejía lo que se premia no es la calidad del libro, sino las bienhechoras intenciones del autor o la autora. Sabemos desde André Gide que con buenos sentimientos sólo se hace mala literatura, y en esas estamos, porque ¿quién se atrevería hoy a decir que es bueno un libro en el que el exitoso y heroico personaje principal es un machista recalcitrante y maltratador? ¿Puede ser malísimo un libro que habla de la muerte de una niña enferma de un tumor cerebral narrado por su madre? ¿Reseñaría alguien como obra maestra una novela ambiciosa y perfectamente escrita que narre la brutalidad de un terrateniente sevillano en su cortijo olivarero?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Todo esto, me temo, no hará sino empeorar con una futura LOMLOE, donde se establece que tanto en Lengua como en Literatura se favorezca “un uso ético del lenguaje” y una “perspectiva de género” que “ayude a desterrar los abusos de poder a través de la palabra para favorecer un uso no sólo eficaz sino también ético y democrático del lenguaje”.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El fenómeno de travestismo literario de Carmen Mola ha echado más leña al incendio que describo: no sólo se ha recomendado (sin leerla siquiera) la lectura de una serie de novelas por tratarse de una mujer, algo ya de por sí discutible, es que las muchas editoriales, antiguamente convencidas de que lo suyo no era sólo un simple negocio, sino una industria con un apellido -cultural- que le hacía tener cierta responsabilidad con el tiempo, la sociedad, el arte y la historia, se han entregado a un mercado insaciable donde, como cantaba Aute, tanto vendes tanto vales. Algo que, no se olvide, no se hubiese podido hacer nunca sin la ayuda de una crítica empeñada en dejar de influir, fuera de juego y a menudo pagada por los grandes grupos que publican dichos libros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Faulkner sólo vendió libros, y no muchos, cuando tuvo el Nobel, pero gracias a un editor sureño que amaba la literatura ésta cambió por completo en dos continentes. Muy pocos arriesgan hoy como aquel pequeño editor de Nueva Orleans.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Demasiadas cosas están agostadas en el panorama cultural en general y literario en particular, pero si sigo escribiendo mis libros, editando modestísimamente con mi dinero los de otros que ya murieron y publicando estas tribunas es porque, como decía Faulkner (quién si no), estoy convencido de que el ser humano prevalecerá, y de que también lo hará la Cultura con mayúsculas, esa que lleva elevándonos y haciéndonos mejores muchos siglos. Y porque sé que hay ahí fuera un puñado de lectores, unos pocos escritores y dos o tres editores que todavía saber perfectamente de qué estamos hablando cuando hablamos de literatura.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tomado de: </span><a href="http://rafaelgarciamaldonado.com/" style="text-align: left;">Rafael García Maldonado – Escritor (rafaelgarciamaldonado.com)</a></div> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Rafael García Maldonado es farmacéutico, escritor y editor. Su último libro es Si yo de ti me olvidara, Jerusalén (Anantes).</span></div>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-67811953899352617022021-10-21T21:40:00.003-07:002021-10-22T08:23:00.786-07:00La alucinación inexpresable de Rimbaud<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/y8JesEc5mM0" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/y8JesEc5mM0/hqdefault.jpg);" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-84553991063920978122021-08-02T21:19:00.002-07:002021-08-02T21:19:32.012-07:00LA POESÍA SIN CAPUCHA<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/EC9q_-u7UYk" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-17324194893150167022021-06-28T05:34:00.030-07:002021-06-28T05:45:52.948-07:00<p> </p><div class="_1AZWZ" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><div class="_1KJEZ WXWXc" data-hook="post-title" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: inherit; line-height: inherit; margin: 27px 0px 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" tabindex="-1"><h1 class="_2zPFV _3hhFM blog-post-title-font blog-post-title-color blog-text-color post-title blog-hover-container-element-color _3DFPj blog-post-page-title-font" data-hook="post-title" style="border: 0px; box-sizing: inherit; color: #303030; font-family: raleway, sans-serif; font-size: 30px; font-stretch: normal; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0px; outline: 0px; overflow-wrap: break-word; padding: 0px; vertical-align: baseline; word-break: break-word;"><span class="post-title__text blog-post-title-font blog-post-title-color" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; z-index: 10;">De los Poetas del Grado Cero hasta el suicidio cultural permanente. Entrevista a Jorge Martínez Mejía.</span></h1><div style="font-family: inherit; font-size: inherit; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit;"><span class="post-title__text blog-post-title-font blog-post-title-color" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; z-index: 10;"><br /></span></div><div style="font-family: inherit; font-size: inherit; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit;"><span class="post-title__text blog-post-title-font blog-post-title-color" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; z-index: 10;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; font-family: inherit; font-size: inherit; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtPbLB4peb392Dqtar3NdmSSZ_O9a3GMwy1v8u2Pbf7s9fWQe0xOoCWuhEPhz_gYAbcug6XqCeCdQYN_UL50EaFeUF571xvBvTNTvB4NWJGL8q_mkAi9YsUXNl3HUmQzG8lsznMS_wiee6/s1280/JMM1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="622" data-original-width="1280" height="312" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtPbLB4peb392Dqtar3NdmSSZ_O9a3GMwy1v8u2Pbf7s9fWQe0xOoCWuhEPhz_gYAbcug6XqCeCdQYN_UL50EaFeUF571xvBvTNTvB4NWJGL8q_mkAi9YsUXNl3HUmQzG8lsznMS_wiee6/w640-h312/JMM1.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: center;">Jorge Martinez Mejía, escritor hondureño.</div><span class="post-title__text blog-post-title-font blog-post-title-color" style="border: 0px; box-sizing: inherit; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: normal; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; line-height: normal; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; z-index: 10;"><br /></span></div></div></div><div><br /></div>Por Fernando Deshtepen/Casasola Editores<br /><br /><div style="text-align: justify;">“Yo soy un ciudadano nacido en un pueblo minero, en un área semiurbana con población cosmopolita llegada de diferentes partes del país. Empecé a escribir alrededor de los 12 o 13 años, imitaciones de poesía de la edad de oro, especialmente de Lope de Vega, de Luis de Góngora, pero eran imitaciones de adolescente sin consciencia plena de lo que significaba la Literatura, pero la lectura me llevó poco a poco a descubrir el mundo de la literatura y hasta que ya estaba dentro me di cuenta de que estaba escribiendo”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este párrafo no resume la vida literaria y la obra de Jorge Martínez, se presenta consciente de su responsabilidad como escritor, pero también cuenta el proceso que le llevó a serlo. La vida literaria de este escritor hondureño pasa por el oscurantismo y el eco de dolor de los desaparecidos y los suspiros de sus familiares. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con Jorge nos encontramos en un café del centro de Tegucigalpa, nos saludamos y hablamos en off mientras organizaba mis preguntas. El eco sordo retumbando en el viejo edificio, renovado para venderlo como un centro comercial, las voces atipladas que se juntan en el oído y no permiten escuchar ninguna, las máquinas haciendo bebidas de café y las mesas llenas. Estamos en mayo de 2021, el Covid -19 se pasea por Honduras, pero a los hondureños el Covid-19 casi no les importa.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Darle un nombre al oficio es difícil, ser consciente de ser escritor no es fácil, siempre hay un proceso previo, una negación o una duda, pasaron unos seis años “para que yo me diera cuenta de que me estaba dedicando a escribir, siempre escribía, pero no para publicar,” cuenta Jorge Martínez.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todo cambia en 1988 cuando Helen Umaña publicó el poema “Palabras de Poco Tiempo” en la sección cultural Cronopios del extinto Diario Tiempo. En palabras de Jorge “es un poema muy duro porque era el momento aquel cuando estaba muy fuerte la represión policial y militar en Honduras, se estaba aplicando la doctrina de la Seguridad Nacional. Los dirigentes magisteriales, obreros, campesinos y estudiantiles eran perseguidos. Habían muchos encarcelados y muchos desaparecidos y la poesía era contestataria, revolucionaria y mostraba exactamente la posibilidad de caer muerto en cualquier esquina, la posibilidad de que nadie se dé cuenta dónde y cuándo caíste. Pero que en el ideal revolucionario ninguno de los muertos cae en el vacío”. La poesía siempre ha desafiado los horrores de las dictaduras y los abusos de poder que tantos muertos y desaparecidos continúa dejando. Vivir y escribir poesía en tiempos de oscuridad debería de ser considerado un oficio de alto riesgo o de guerra. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGnB0J_D8B1gyDZPrCa5vg7z7PlDFv0KKIzx7aP8oivQZItCO5P4EgeNwcP2NKQSDw_SI5VbwpKIRqDFoXN65NC74nHevESjprrtJoOJOukmugSIUQXK9fVAjcB4U5aaHakkxGCFow5lwp/s1280/jmm7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="1280" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGnB0J_D8B1gyDZPrCa5vg7z7PlDFv0KKIzx7aP8oivQZItCO5P4EgeNwcP2NKQSDw_SI5VbwpKIRqDFoXN65NC74nHevESjprrtJoOJOukmugSIUQXK9fVAjcB4U5aaHakkxGCFow5lwp/w640-h320/jmm7.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;">Jorge Martínez Mejía y la escritora Linda María Cortez</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La poesía de los años 80´s era bastante comprometida y política. Fue un tiempo en el que poetas como José Gonzáles, Juan Ramón Saravia, Óscar Amaya Armijo tenían una poesía muy comprometida y “nosotros que íbamos como detrás de esta generación, lo que se conoce como la posvanguardia, ya íbamos creando nuestros trabajos con un ideal poético basado en lo sublime, a la manera de Roberto Sosa, con figuras literarias muy rebuscadas, muy lisas y muy pulcras, que cuesta bastante decir que es una poesía cuestionable, a pesar de que hayan versos de esa época que son altamente cuestionables por lo panfletario, algunos poemas de José Adán Castellar o del mismo Roberto Sosa, poemas que pueden ser cuestionados porque tenían el propósito de hacer denuncia, porque la época lo exigía”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ser la nueva generación en el arte es un compromiso desconocido porque es construir un mundo al mismo tiempo que se construye la estructura que lo sostendrá y así se van haciendo los escritores de una nueva generación y así le pasó a Jorge Martínez Mejía también. Antes de esta revolución digital todo era análogo y la inmediatez dependía de la correspondencia o del teléfono fijo. El mundo no se había acelerado tanto en los 80´s, no en el aspecto del acceso a la información, porque en esa época los que tenían información eran desaparecidos. Las publicaciones eran físicas, reales, pasaban de mano en mano y eran leídas con paciencia. Revistas, boletines, colaboraciones entre distintos escritores permitían la publicación de los poemas que no gozaban de la aprobación de los milicos de Álvarez Martínez. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Jorge, con el también escritor Samuel Trigueros, fundan el boletín Metáfora, ese boletín se convirtió en revista literaria. Felipe Rivera Burgos, Marco Antonio Madrid, LuisNúñez, Óscar Mejía, Mario Gallardo, Samuel Trigueros (quien se mudó a SPS en esa época) y Dennis Arita eran los que escribían en la revista, se leían y se comentaban. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Fue hasta noviembre de 2004 en San Pedro Sula que se publicó Papiro, el primer libro de Jorge Martínez. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><img src="https://static.wixstatic.com/media/caa56c_ed0d3aee91ef43f7906113d8e45c9962~mv2.jpg/v1/fill/w_562,h_401,al_c,q_90/caa56c_ed0d3aee91ef43f7906113d8e45c9962~mv2.jpg" /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Qué se siente venir de una generación como la de los 80´s?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tengo la impresión de que somos una bisagra entre la generación de la vanguardia y las nuevas generaciones poéticas. Todavía en nosotros hay una pulsación por lo político. Nosotros actuamos políticamente, tenemos una acción política, pero la poesía se mantiene bajo el ideal poético de lo sublime, entonces romper con lo sublime en mi caso, fue bastante duro, porque aquí realmente la poesía a nadie le importa y no solo es porque la gente no pueda leer poesía sino porque la poesía dice cosas que la gente no entiende y muchos poetas, se puede decir que son poetas, mujeres y hombres, que escriben unos fárragos indescriptibles, indescifrables completamente oscuros que nadie se puede atrever a decir que no tienen nada, porque sencillamente no se pueden leer, porque no dicen nada, son crípticos. Y hay mucho de eso que llena las librerías; una especie de distanciamiento de los lectores porque se dan cuenta de que es una pseudoliteratura, una pseudopoesía que presume de intelectual y de sofisticada, pero no tiene quien la lea y si hay quien la lea es un pequeño grupo de la misma élite poética que aplaude para no reírse.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En San Pedro Sula nos hastiamos de eso. Por ejemplo, las publicaciones de escritores de Tegucigalpa que prácticamente publicaban un libro diario y nos parecía sospechoso, hasta que nos dimos cuenta de que era mala poesía. Poesía mala, no estaba elaborada, era pretenciosa y de la que nadie se acuerda. Desde 1995 hacia acá, nadie puede acordarse de un buen libro. Un buen libro, quizá Máscara Suelta de Roberto Sosa, pero se sigue hablando de la misma generación.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Qué pasa con los escritores, falta de formación, lecturas o falta de crítica?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es que hubo bastantes talleres de literatura y surgieron escritores de taller con muy poco rigor, y cuando tenés un aval que no te exige, entonces se escriben cosas que están buenas y solo por ello se cree que hay que publicar. Son poemas con los cuales se puede expresar cualquier cosa que se te venga a la mente, pero el tema es cómo lo percibe un lector promedio. El país se llenó de ese tipo de literatura y nosotros, afortunadamente, nos dimos cuenta a tiempo y también a nosotros nos hizo falta lecturas, porque no sabíamos por qué cuestionábamos tanto, qué era lo que cuestionábamos, al fin y al cabo no solo era poesía de mala calidad sino el hecho que hubiera un centro político cultural que se asumía como metrópolis de la cultura [Tegucigalpa]. Cuestionábamos ese antropocentrismo cultural literario, porque ningún escritor de la Costa Norte podía funcionar sino tenía un padrino de la Editorial Guaymuras. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Porque Editorial Guaymuras era la élite literaria que bautizaba a los escritores del país. Porque adentro habían críticos de literatura (que siguen bautizando) por ejemplo, si Helen Umaña, Isolda Árita, Rigoberto Paredes o Hernán Antonio Bermúdez decían, esto está bueno, ese nombre se convertía en un nombre consagrado en la literatura hondureña, no había más para donde pedir, entonces habían allá en las márgenes escritores que jamás iban a ser reconocidos. El caso del poeta de la costa norte, José Antonio Fúnez quien nació en la urbe universitaria y cuya obra literaria, para ese tiempo, descansa su forma literaria en la respiración de Roberto Sosa. Entonces todos esos poetas que de alguna manera respiraban en el ámbito de lo social, del compromiso político, encontraban en ese momento la venia para ser publicados. A partir de ahí hay una enorme separación y empiezan algunos escritores a publicar por su propia cuenta, porque no encajan en el esquema.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Esos escritores rompieron el esquema, el padrinazgo o fueron ignorados?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las élites literarias dejan por fuera a los que escriben cosas nuevas y aquellos tienen que reinventarse, es la única manera. Por ejemplo, un caso emblemático es el de Edilberto Cardona Bulnes, que lo marginaron a propósito. No tiene la sociedad hondureña, no logró despegar como industria del libro mantenida con la Cooperación Internacional. Esa cooperación internacional, durante la Guerra Fría tenía intencionalidades políticas. Por otra parte, estaba la producción de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y las producciones independientes de estas editoriales. Y una vez que empieza a diluirse esa polarización, entonces la Cooperación Internacional comienza a menguar las publicaciones, también los autores y quedó una pléyade de autores consagrados y un mar de escritores que jamás van a llegar a ser autores. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><img src="https://static.wixstatic.com/media/caa56c_d2d4133dffa947f39f7495c00a22992c~mv2.jpg/v1/fill/w_562,h_364,al_c,q_90/caa56c_d2d4133dffa947f39f7495c00a22992c~mv2.jpg" /></div><div style="text-align: center;">En imagen, el escritor Óscar Estrada y Jorge Martínez Mejía</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Cuál es la diferencia entre un escritor y un autor?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El escritor es aquel profesional que se dedica a la literatura o a otra de las ramas que tiene la escritura creativa profesional que no tiene una marca como autor. La autoría esuna marca reconocible dentro de la industria del libro. Un autor es aquel escritor que puede ser reconocido a partir de su obra convertida en una mercancía reconocible.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Existe un mercado del libro en Honduras?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Está colapsado. No hay manera de que se publiquen libros en Honduras sino es a partir de la Cooperación Internacional, o la auto publicación “sacar las magras finanzas del escritor para publicar un libro que nadie va a comprar,” si nadie lo va a comprar no hay mercado. ¿Quiénes compran libros en Honduras? Una pequeña capa social que los compra para las necesidades escolares de un grupo muy elevado, social y económicamente. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Debería de existir una estructura dirigida por escritores para hacer funcionar la industria?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Existe. Las necesidades de la industria del libro y de la creación de autorías produjo en Honduras grupos de escritores, por ejemplo: la Sociedad Literaria de Honduras, también Mi Mala Palabra de San Pedro Sula y antes existieron otros grupos en Tegucigalpa y uno de esos grupos fundó la Editorial Guaymuras. Del 2000 hacia acá los escritores se fueron asociando, colaborando, editando, haciendo prólogos, pero su obra no alcanza ningún mercado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los escritores que ya están muy consecuentes con su obra y se dan cuenta de que nadie les va a reconocer nada, se detienen y con cautela producen a pulso su obra y estos escritores son novelistas y producen una obra de mucha calidad, pero que muy pocas veces es consumida por el mercado local hondureño sino que es producida para un consumo internacional, pero que no provoca suficientes ingresos económicos, pero si te produce una imagen efímera que no logra convertirse en verdadera autoría.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">“Lo que sí es claro es que en Honduras hay literatura de mucha calidad y es una lástima que son pocos los libros que circulan”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los poetas del Grado Cero</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Son una pequeña leyenda en desuso. Un grupo de escritores jóvenes de la Costa Norte que olfatearon en el 2006 esta situación antes de que sucediera y dijeron: “aquí la poesía no existe, ya murió,” esto que está pasando ahora lo percibieron unos 15 años atrás y decidieron producir un relato en el que quedara evidenciada su manera de ver el mundo y por otra parte expresar su hastío respecto de esa poesía de mala calidad, que en aquel momento apreciábamos existía en el país. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los poetas del grado 0 también es una novela colectiva creada por un grupo de escritores, los que aún y cuando no podían reflexionar sobre todo el acontecer nacional, sino que se centraban básicamente en la poesía, fueron muy intuitivos al darse cuenta de que habíamos llegado a un tiempo complejo en donde la literatura notenía asidero, ninguna oportunidad, donde el lector había muerto y donde el autor había muerto, entonces habría que matar lo único que quedaba, una especia de garabato de calavera que nadie quería sepultar; era la poesía. A partir de esa anécdota crearon una historia muy importante, pero que en Honduras no solo se trata de una industria del libro débil o nula sino que hay una especie de suicidio permanente u homicidio cultural permanente, en Honduras no podes tener demasiado reconocimiento. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si en Honduras tenés un poco de reconocimiento, lo primero que te sucede es la anulación, la separación y el apagón. Entonces los Poetas del Grado 0 produjeron un ruido negativo; la muerte de la poesía. Aquí no podés hablar de que se mueran los poetas porque si se le dice eso a un poeta no existís. En Honduras no se funciona por el tema del criterio científico ni la evidencia. En Honduras se funciona por rumores. Si se establece un rumor sobre un autor X lo anulas para siempre. Roberto Sosa, el mejor poeta de Honduras o Juan Ramón Molina, el mejor poeta de Honduras, con esos rumores que no tienen evidencia. Hay una especie de actitud de generación de rumores muy poderosos negativos; ese poeta es una mierda, nada de lo que ha escrito sirve. Ese es uno de los peores que existe, no le andes publicando nada a ese: así funciona. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><img src="https://static.wixstatic.com/media/caa56c_4cc35dbf6f6d4373bf9d7c5da4903c64~mv2.jpg/v1/fill/w_562,h_407,al_c,q_90/caa56c_4cc35dbf6f6d4373bf9d7c5da4903c64~mv2.jpg" /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;">En imagen, la escritora Jessica Isla y Jorge Martínez Mejía</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Los Poetas del Grado 0 se adelantaron a la época, la mentalidad y la poesía?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como grupo lograron percibir lo que se avecinada. Lo que estamos viviendo en la actualidad en el país es una poesía que nadie lee y si nadie la lee para qué existe, y una saturación de lecturas de poesía por cualquier lado y ya no se sabe de qué se trata porque se anularon los esquemas tradicionales que habían para la construcción de autoría.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Aquí se generó un comportamiento social del escritor en donde todo se vale y como todo se vale se pierde el criterio estético respecto de la literatura, y entonces el lector común tiende a observar que hay algo que no funciona bien y se va. Los Poetas del Grado 0 no es que se hayan adelantado a su época, porque no es mucho lo que se ha hecho en literatura en el país, por ejemplo la meta literatura o el uso del pastiche dentro de la novela, en el cuento, el relato, la auto referencialidad, el escritor que se usa a sí mismo como personaje y construye a partir de su propia vivencia una anécdota literaria es probable que ya haya existido. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo otro es la construcción de lo urbano dentro de la narrativa o la ciudad como personaje que lo encuentra en escritores como Marco Carías y en Roberto Castillo. LosPoetas del Grado 0 no solamente tratan de adelantarse a un acontecimiento o un estilo literario sino que también enlazan con la tradición de la narrativa hondureña más elevada, intentan eso, pero tienen otros rasgos que son muy interesantes, que son el sentido del humor: burlarse del acto literario, de estarse burlando de la poesía misma y de esa solemnidad que ha tenido la poesía en Honduras, porque acá llegas de saco o enrollado el pescuezo con una bufanda, mientras estas muriendo del calor, es irrisorio. Entonces tenés una literatura que es insufrible por aburrida, porque no tiene nada de la espontaneidad natural del ciudadano o de la vida urbana, entonces nadie quiere leer eso. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es una literatura como rellenada, hecha de recortes simbólicos foráneos, entonces no se puede hacer algo propio.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><img src="https://static.wixstatic.com/media/caa56c_116a9390c9484471ae160fcbc18c036a~mv2.jpg/v1/fill/w_562,h_370,al_c,q_90/caa56c_116a9390c9484471ae160fcbc18c036a~mv2.jpg" /></div><div style="text-align: center;">En imagen, la escritora y crítica Helen Umaña y Jorge Martínez Mejía</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Esto es la mara, jomitos</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Originalmente se publicó con el título: El mundo es un puñado de polvo, pero es un título bastante rebuscado y se trata de una serie de anécdotas. Realmente es un libro escrito con un estilo poético, pero la anécdota es verídica, porque el autor se ha valido de las locuciones orales de los jóvenes que escribieron en el mundo de las pandillas y con esas anécdotas construye ese pedacero que significa vivir en Honduras. En Honduras se vive en un pedazo de espejo, por eso hay algo ahí de que vivimos en un espejo roto o un mosaico hecho pedazos, estos cipotes cuentan su historia y lo que hice fue recuperar esa voz, quizá tal vez como lo hizo Óscar Estrada con Marabunta, LaMasacre de El Porvenir que estábamos muy preocupados por las masacres de los jóvenes en Honduras y queríamos, teníamos la intención de dejar registro y evidencia de lo que ha pasado.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es un libro con un lenguaje poético, pero con una intencionalidad documental, porque no hay fechas, pero si ubicaciones geográficas en San Pedro Sula, Olancho y la Costa Norte, también nombres de instituciones. El autor se va identificando con una problemática social especifica como un lastre de la vanguardia, es decir: yo vengo de la vanguardia y para la vanguardia la problemática social es real y necesita respuestas ciudadanas y el arte es una de las respuestas ciudadanas ante la desgracia que vive la población hondureña, entonces tanto en la poesía como en Los Poetas del Grado Cero hay denuncia directa de una problemática social específica y en la novela: Esto es la mara, jomitos, no solamente denuncia sino que hay una intencionalidad de recuperar la forma de la vida como evidencia que demanda la comprensión del lector. Son textos que exigen al lector cierto tipo de compromiso intelectual.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Cuál debería ser el papel del escritor en Honduras?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Seguir escribiendo, seguir exigiéndose muchísimo, sin olvidar la población con la que estamos conviviendo, ya no estamos conviviendo solamente con millennials que son inteligentes y son de lectura breve, no son lectores compulsivos de 400 páginas. Estamos conviviendo con una población que lee textos cortos, chispeantes, atractivos, no precisamente lineales, sino que llenos de fuego y de sentido del humor, pero también llenos de su propia vida. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El próximo lector después de los millennials va a ser un lector más de figuras cortas, me da la impresión de que no solamente se trata de textos largos, de párrafos largos sino de locuciones eficaces en donde el adjetivo y las figuras literarias van cayendo y va quedando una acción pura, pero que la inteligencia del nuevo autor es convertirse en una especie de Tarantino en el cine, es decir un escritor que te llena de humor aún en la crueldad, que este país lo necesita. Lo otro que me parece importante es la referencialidad local en el país, sigue siendo uno de los temas más importantes para la literatura. La fantasía por la fantasía no creo que tenga tanto impacto en una sociedad como la nuestra, porque está demasiado saturada de realidad, entonces se necesita una literatura que se contraponga a esa realidad de los fake news que se producen, pero que tenga verdades profundas y que sea contada de modo que el lector lo lea rápidamente, pero que se comprometa y que encuentre su propia poesía. Me parece que es lo que los escritores debemos estarhaciendo, porque hay una poesía sublime, dolorosa, victimizada y demasiado perfumada que ya pasó a la historia. Ahora hay una poesía a la que aún le falta arrancarse tirones de carne para mostrar lo que está pasando y las mujeres andan por ahí, pero andan todavía sin claridad en esto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQjVtn3Zw0PvSdULJA-SBtSdFwQT7kTj2j9CmeZihQkqa6G0wefcjkBMSJaPkd1b7_kczjMG6GjAhGPyHHVWht-eVo_VUBiCerBEmNm1K3Z5gqB2Zzet8teW_Djjj8f6wsu-wg9Dzld7tF/s2048/jmm3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2048" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQjVtn3Zw0PvSdULJA-SBtSdFwQT7kTj2j9CmeZihQkqa6G0wefcjkBMSJaPkd1b7_kczjMG6GjAhGPyHHVWht-eVo_VUBiCerBEmNm1K3Z5gqB2Zzet8teW_Djjj8f6wsu-wg9Dzld7tF/w640-h426/jmm3.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;">En imagen, Jorge Martínez Mejía, en la presentación d ella novela Los Poetas del Grado Cero, en San Pedro Sula. </div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Gustavo Campos, ¿Cómo te impactó la muerte de Gustavo?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estoy encachimbadísimo con Gustavo porque me parece que se perdió muchas cosas buenas que vienen. Desafortunadamente no lo logró ver. Este abismo va a terminar y van a venir buenos momentos y que él haya quedado en ese tiempo tan lamentable y triste me molesta un poco. Le di clases a Gustavo cuando estaba en segundo de ciclo común y en primero y segundo de bachillerato. Fui su profesor, el que lo indujo a la literatura. Gustavo Campos no aprendió conmigo literatura, pero fui el primero que conoció sus escritos y le di las primeras orientaciones de cómo escribir un poema o qué lecturas hacer. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Era un muchacho muy precoz, lindando con la genialidad literaria y muy pronto se dio cuenta de que el maestro que había conseguido era un hijo de puta que lo podía abandonar y consiguió otros autores mejores que los que yo le había referido. Por ejemplo, le referí todos los autores de la vanguardia y la pos vanguardia en América Latina y le referí algunos poetas europeos, pero Gustavo encontró una veta del malditismo, porque a mí me fascinaba Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire y otros malditos de la Europa del siglo XIX, pero Gustavo encontró a Georg Trakl y a Leopoldo María Panero, se enamoró de Sylvia Plath y encontró en la oscuridad del romanticismo en el Conde de Lautréamont y en el Marqués de Sade encontró sus más poderosas fuentes de energías. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Él abrevó en la poesía oscura, por eso de alguna manera su forma de ser taciturna, melancólica y sus elecciones poéticas están directamente conectadas con su propia vivencia, pero lo que sí sé es que Gustavo logró construir con esos insumos intelectuales una poesía muy personal, con un estilo único que no se puede imitar fácilmente y eso me parece genial. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por otra parte, al igual que yo y otros escritores de la zona norte comenzamos con la poesía, pero viramos hacia la narrativa. El viraje que hicimos en la narrativa lo hicimos al mismo tiempo, aunque Gustavo publicó algunos libros de narrativa antes que yo, losescribimos al mismo tiempo, por ejemplo El libro perdido de Eduardo Ilussio Hocquetot y los Poetas del Grado 0 son dos libros que están hechos como con la misma manufactura, pero es por la concomitancia de nuestras personas, es decir convivíamosmucho tiempo juntos, teníamos muchas lecturas similares, solo que yo escribí primero la novela de Los Poetas del Grado 0 y posteriormente él escribió: El libro perdido de Eduardo Ilussio Hocquetot, pero Gustavo tiene antes de ese libro, otro que se titula Los Inacabados en el que hay una intencionalidad de construir un mundillo de personajes literarios que no existen y que constituyen su mundo subjetivo de su realidad fantástica, una burbuja imaginaria en la que él desea vivir, es un buen libro con el que ganó un tercer lugar en el premio Nacional de Literatura.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8TbcaNs0GkD21aUVXaHMM4U4baj9VcTBardqbCnzN5tec87K4NH5dcG7SORfXsfYZSbCu0YInhecD8mjA2zsQTTQsl8PQuQCBXCHIWiziqEPuLn9yK90bF6ES6zqd7cDTiQi2gXVQRUWB/s750/jmm4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="430" data-original-width="750" height="366" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8TbcaNs0GkD21aUVXaHMM4U4baj9VcTBardqbCnzN5tec87K4NH5dcG7SORfXsfYZSbCu0YInhecD8mjA2zsQTTQsl8PQuQCBXCHIWiziqEPuLn9yK90bF6ES6zqd7cDTiQi2gXVQRUWB/w640-h366/jmm4.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: center;">En la imagen los escritores, Kalton Bruhl, Kalki Martínez, Gustavo Campos y Jorge Martínez Mejía</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Gustavo escribió y rescató cantidades de textos literarios hizo una gran cantidad de ensayos sobre literatura hondureña. La muerte de Gustavo me produjo un sentimiento contradictorio. Un sentimiento de culpa porque fuimos muy cobardes con Gustavo, en lugar de unirnos alrededor de él para ayudarle lo abandonamos, ese sentimiento de culpa y la sensación de mi propia cobardía me molesta porque descubre no solo en mí sino en otros una especie de comportamiento inhumano, insensible respecto de los otros escritores, no podemos verlos ni valorarlos tal cual son, sino que preferimos verlos callados, ocultos y muriéndose del hambre y no podemos hacer nada por ellos porque nos creemos mucho más que ellos, es un problema.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El otro sentimiento es el que todavía tengo, saber que cuando voy a ir a un lugar Gustavo ya no va a estar ahí. Gustavo es una de las personas que más voy a extrañar en este mundo, me causaba tal plenitud al estar con él, llenura porque veníamos juntos, éramos compañeros. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nos crecimos juntos en la literatura. Entre nosotros no había ninguna mezquindad respecto de lo que teníamos. Pero yo sí creo que fui mezquino al final con él porque pude haberle dado más de lo que él necesitaba y no lo hice. Eso me queda dando vueltas y tengo la impresión de que la obra de Gustavo necesita ser mejor estudiada, mejor valorada y no parece importarle a nadie.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">....</div>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-58746729813236419402021-03-23T20:23:00.000-07:002021-03-23T20:23:25.606-07:00Álbum de la poesía CA. Un conversatorio entre Vania Vargas, Gioconda Belli y Jorge Martínez Mejía. <iframe frameborder="0" height="440" src="https://youtube.com/embed/8NzYuilbCNM" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/8NzYuilbCNM/hqdefault.jpg);" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-17363141177090088442021-03-20T22:40:00.007-07:002021-03-20T22:49:22.044-07:00Hermita<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='520' height='466' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxK79LUatJ6FQUo8b1w_Ty3TpVwKEbKHMds_n8KPt82RgwLN4gt8utYhlfQV3mt5obKss-QEKAX8Ai3tS8F5Q' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /> <p></p><div><br /></div><div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Cada noche inventas el amor<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">o dibujas estrellas en el agua.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">La luna ama tus ademanes y se hace pequeña<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">esperando tu abrazo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Decides el nacimiento de un relámpago,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> de un suspiro<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">o de una palabra callada por la presencia<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">del deseo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Eres el recuerdo de la noche<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">cuando la oscuridad viaja a su estación<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> más hermosa<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y caes como una pausa en pleno centro del cielo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Tú eres la noche.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Reinas en la soledad de un camino para silbar una gota de luz,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">una lluvia,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">un chispero de sílabas<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">o el grito que dejan las hojas<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">en la boca de los ríos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">A ti se acostumbran el alba y la hora<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> más dulce del día,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y el sol no puede con tu beso<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">posado en una ermita,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">sobre una duna de pájaros<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">o sobre una piedra celeste de silencio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Yo te amo inmóvil para dibujar en tu vientre<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">el sueño de un hombre descalzo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Me despeño como un pequeño verano<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> para quemar tu boca,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">para humedecerte con un verso líquido<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">o con el temblor de la luna sobre el agua.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Y resbalo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y muero<u><o:p></o:p></u></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">en tu mirada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><b><span style="font-family: 'Palatino Linotype', serif;">Alumbramiento<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Todo es incandescencia, la sombra es lumbre,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">luz prematura el deseo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Yesca es la noche que concibe tus senos<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">del tamaño de mis manos<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y en tu boca se incendia la lluvia del<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> estremecimiento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">La piel es una torre donde los dedos cabalgan,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">convulsos,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">en homenaje de un relámpago,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">de una arenisca de cal escondida en la hoguera del tacto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">En tus espejos desnudos se levanta una escritura<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> de ámbar,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">un desvanecimiento de luz, un beso;<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">la insinuación de un gemido que devora la dicha<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> y el sueño,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y es el alumbramiento sin fin,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> el movimiento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Todo te busca como una estatua de oscuridad<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y tú enciendes la leña que profana los templos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Dame la voz ardiente con que se quema<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> el crepúsculo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">para nombrarte zarza, fruta de incendios<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">o lluvia de incineración.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Consagra la delicia como una leve desazón<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> del aire<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y sé la llama sosegada en el agua.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Dame un espejo que refleje la llovizna del día<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y tendrás un cuerpo tendido<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> en mitad de la noche.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Para que seas la brisa que lame el muslo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> de la montaña<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">soy el sol tatuado en las piedras,<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">el ardor del viento<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">y el musgo humedecido por todas las noches de<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> tormenta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">La luna danza<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">manando caricias de una herida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">El aire resplandece.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 81.0pt; margin-right: 2.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 2.2pt 0cm 81pt; tab-stops: 423.0pt;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">La yerba despierta una fragancia en otro sitio.</span></div></div>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-11038515218172752082021-03-18T11:33:00.000-07:002021-03-18T11:33:02.663-07:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu7UdWD_OZhJ6pynSwHYT6SNPWIqDQ-X1Z8iGDiddNXAQ8ElVmVDxb9nVQUMJnUGwqtoK6wEFB8CjLHyOu5MuLM9dZixwFkuJiG5bUxBPuJD3u3ZX6DGzUG14jwcxa2HSbj6Yk9jew1y2t/s1330/Cierre+del+d%25C3%25ADa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1237" data-original-width="1330" height="596" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgu7UdWD_OZhJ6pynSwHYT6SNPWIqDQ-X1Z8iGDiddNXAQ8ElVmVDxb9nVQUMJnUGwqtoK6wEFB8CjLHyOu5MuLM9dZixwFkuJiG5bUxBPuJD3u3ZX6DGzUG14jwcxa2HSbj6Yk9jew1y2t/w640-h596/Cierre+del+d%25C3%25ADa.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-11793321035841499062021-03-12T04:51:00.002-08:002021-03-12T04:51:38.476-08:00Ronda Leiria Poetry Festival arranca hoy a las 10:00 AM de Honduras.<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/WHHQiaW6RJc" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/WHHQiaW6RJc/hqdefault.jpg);" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-84624727853861357362021-03-05T23:15:00.000-08:002021-03-05T23:15:21.456-08:00INVITADAS E INVITADOS A NUESTRA MESA EN EL RONDA LEIRIA POETRY FESTIVAL <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4GGJDuRMDI3VRVA6XnpxnQg00js-WSarsKc_BkIgQYBD-n0_xhfmed8mW7jhMUrpxQSVUw1KcvbL0lSl925VQrUtILwES2om5cFUMn0XGhxQFS95yNX8OY68Bp2tMxKCbbC-B0_gjS7Pn/s1800/Captura+de+pantalla+2021-03-06+a+la%2528s%2529+12.25.03+a.+m..png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1800" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4GGJDuRMDI3VRVA6XnpxnQg00js-WSarsKc_BkIgQYBD-n0_xhfmed8mW7jhMUrpxQSVUw1KcvbL0lSl925VQrUtILwES2om5cFUMn0XGhxQFS95yNX8OY68Bp2tMxKCbbC-B0_gjS7Pn/w640-h426/Captura+de+pantalla+2021-03-06+a+la%2528s%2529+12.25.03+a.+m..png" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA7DFA4sRWLUmZ-v0ob4q_LLGewJnTRw3hrnG64FwWGwfE-Pqqq9dGLjHrLkP05OGk4XJlgVmixDGI9hyphenhyphenjAMrpfDpENFlVEqV8dE35GApgrNtm80Jlk42czr5Ub5Psmi15DbS0IgvF706l/s1800/RONDA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1800" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA7DFA4sRWLUmZ-v0ob4q_LLGewJnTRw3hrnG64FwWGwfE-Pqqq9dGLjHrLkP05OGk4XJlgVmixDGI9hyphenhyphenjAMrpfDpENFlVEqV8dE35GApgrNtm80Jlk42czr5Ub5Psmi15DbS0IgvF706l/w640-h426/RONDA.jpg" width="640" /></a></div><br /><br /><p></p><p>LA MESA EN EL RONDA LEIRIA POETRY FESTIVAL CON LAS Y LOS POETAS ESTÁ LISTA</p>PUEDEN ENTRAR:<div><br /><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://leiriapoetryfestival.com/&source=gmail&ust=1615100749281000&usg=AFQjCNG2OZQkTAmln1dFacXNL4T8K0D3-A" href="https://leiriapoetryfestival.com/" rel="noreferrer" style="color: #1155cc; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" target="_blank">https://leiriapoetryfestival.c<wbr></wbr>om/</a><br style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" /><br style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" /><span style="background-color: white; caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">Jueves 18 de marzo, a las 7p.m. de Portugal (1:00 p.m. hora local en Honduras). </span><br style="caret-color: rgb(34, 34, 34); color: #222222; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" /><p><br /></p></div>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-70857361421430949502021-03-02T18:30:00.002-08:002021-03-02T18:30:47.396-08:00Ronda Leiria Poetry Festival promete 65 horas de programação com 200 convidados de 40 países<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgePpRF74pnvKkqUr25z9CUgjFq3u-VoSZgEl-QSK6k-SJgoeIENYCKj70He4V7UMIx0t2ptCQIYYJZANPf0OeR7u40xecgMPdyUXSkFrk1tVgqu4Tfp8ejWZZQlnbxQ1XfsnXF3wPI7uZF/s2508/RONDA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1254" data-original-width="2508" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgePpRF74pnvKkqUr25z9CUgjFq3u-VoSZgEl-QSK6k-SJgoeIENYCKj70He4V7UMIx0t2ptCQIYYJZANPf0OeR7u40xecgMPdyUXSkFrk1tVgqu4Tfp8ejWZZQlnbxQ1XfsnXF3wPI7uZF/w640-h320/RONDA.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">El Festival de
Poesía Ronda Leiria ha anunciado hoy 65 horas de programación con 200 invitados
de 40 países, entre el 12 y el 21 de marzo, asumiendo la ambición de ser
"el festival de poesía de referencia en Portugal".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Entrevistas,
conferencias, debates, talleres, video poemas, actuaciones musicales y
actuaciones poéticas tejen el programa totalmente 'online' de la renovada Ronda
Poética, un festival que surgió en 2015 y que ahora se reinventó para proyectar
la poesía de Leiria y Portugal.<br />
<br />
"Ronda quiere reivindicarse como el festival de poesía de referencia en
Portugal", ha afirmado hoy en la presentación la coordinadora del equipo
curatorial del evento, promovido por el Ayuntamiento de Leiria, leiria Ciudad
Creativa de la Música UNESCO y librería de archivo.<br />
Celeste Afonso ve el Festival de Poesía Ronda Leiria como un
"complemento" a festivales como Folio, óbidos o Correntes d'Escritas,
de Póvoa do Varzim:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">"Es otro
gran festival a nivel nacional, para que miren a Portugal y se den cuenta, por
ahí, de la calidad literaria de lo que se hace aquí".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Desde Leiria
(desde la página web leiriapoetryfestival.com y las redes sociales
del festival), Ronda Poesía pretende "merodear el mundo con la voz de
muchos, muchos poetas" que llegan a través de asociaciones y retos
lanzados a instituciones internacionales y otras ciudades creativas de la
UNESCO.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En una
"declaración balbuceante", como describe el curador, los poemas se
presentarán en sus lenguas de origen, "algunos dichos en kurdo, otros en
alemán, francés, portugués, muchos españoles y muchos otros idiomas".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Entre los
participantes se encuentran el francés Gilles Lipovetsky, el estadounidense
Jack Hirschman, el angoleño Ondjaki o Tyehimba Jess, Dwayne Betts, Bejan Matur,
Lebo Mashile, Arthur Sze y Yoko Tawada. De Centroamérica los poetas
representantes serán Vania Vargas, de Guatemala; Gioconda Belli, de Nicaragua; y
Jorge Martínez Mejía, de Honduras.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Luís Tinoco,
Regina Guimarães, José Luís Peixoto, Nuno Júdice, José Anjos y João de Melo son
algunos de los autores nacionales invitados al festival, que finalizará con
música de Rita RedShoes, que interpretó poemas de Francisco Rodrigues Lobo,
poeta de Leiria fallecido hace 400 años. La obra de José Saramago también será
llevada al escenario, a través de la dramatización del libro "1993" y
"Probablemente alegría" del grupo leirena. El festival contempla una
acción poética en la Prisión de Leiria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">"Este será
quizás el evento más importante [de Leiria] en términos culturales durante este
año. Por eso ponemos muchas expectativas y mucho compromiso en él", dijo
el alcalde de Leiria, Gonçalo Lopes, señalando como un activo la candidatura de
la ciudad a la CapitalIdad Europea de la Cultura:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">"Leiria
tiene una ambición cultural que se conoce y este evento contribuirá a dar a
conocer e intervenir nuestra ciudad en el contexto internacional".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Para la
concejala de Cultura y Educación, la renovación del festival supone un
"gran salto":<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">"Queremos
que sea un gran encuentro de poetas y una fiesta de la palabra", dijo
Anabela Graça, revelando que el programa tomó "proporciones
inesperadas", ante la respuesta obtenida "de todo el mundo" por
la organización. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">La importancia
de apostar por un festival de poesía pandémica fue destacada por el poeta,
fundador de Ronda Poética y comisario del actual Festival de Poesía ronda,
Paulo José Costa: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">"En un año
como el que estamos viviendo, la poesía es un antídoto para todas esas emociones
que hemos experimentado. La dimensión salvadora de la poesía será la
demostración viva, en el posible registro - 'online' - de cómo es posible
presentar la poesía como un ingrediente esencial para nuestra
supervivencia". <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">.<o:p></o:p></span></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-77425683919083087832021-02-24T23:06:00.002-08:002021-02-25T18:49:30.279-08:00UN ÁLBUM PARA LA POESÍA CENTROAMERICANA Y UN GUIÑO A LA JOVEN POESÍA HONDUREÑA <p> </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4qT5FJT8tHM3_weNLkpg2iqgiZ5XPrIIf1mwr-dkVEmP2EJ-K8s3ryo0I1SM-sd1SfITEemtEf8RYaD_ZTbav1jyvmJXspqndIJfwYP_DtjAcQVEyCc4-F9lQTAaLnAFrE-zZJc9E6BbH/s1654/lolol.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1654" data-original-width="900" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4qT5FJT8tHM3_weNLkpg2iqgiZ5XPrIIf1mwr-dkVEmP2EJ-K8s3ryo0I1SM-sd1SfITEemtEf8RYaD_ZTbav1jyvmJXspqndIJfwYP_DtjAcQVEyCc4-F9lQTAaLnAFrE-zZJc9E6BbH/w348-h640/lolol.jpg" width="348" /></a></div><br /><div style="text-align: center;">Egon Schiele, Autorretrato con dedos separados, 1911, Leopold Museum, Viena.</div><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES-HN">Por Jorge Martínez Mejía<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Por invitación del
Festival de Poesía de Leiria, Portugal, participé en una mesa, en un
conversatorio informal con las poetas Vania Vargas de Guatemala y Gioconda
Belli de Nicaragua, gracias a la gestión de Sabrina Duque. El propósito del
conversatorio, realizado en el marco de la conmemoración de los 400 años de la
muerte del poeta Francisco Rodríguez Lobo, trovador de Lis, uno de los más
importantes discípulos de Camões, era mostrar un panorama de la poesía centroamericana
en un ambiente amistoso e informal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Sabrina Duque
nos propuso la idea de mostrar un álbum de los y las poetas imprescindibles en
Centroamérica. A mí personalmente me pareció un gran tema, porque con él
podemos aproximarnos un poco a lo que fue y es la poesía centroamericana según
los rostros de algunos y algunas poetas, no sin injusticias, porque todo
intento de volver clásico a un escritor o escritora, conlleva a la omisión de
otros y otras. Pero como ejercicio para que los lectores y lectoras de Portugal
y Brasil, o quizás los demasiado locales pudieran encontrar algunas coincidencias
con sus poetas favoritos, pues, es bienvenido cualquier intento de álbum poético
centroamericano. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En nuestro caso,
dado que se trataba de mostrar una lista abierta, sugerí procurar tener en
cuenta la presencia de mujeres escritoras y poetas que han dado a las letras
centroamericanas suficiente material para la construcción de su propio sentido
con la calidad de su trabajo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Reflexioné en
que los desafíos a los que nos podemos enfrentar son dejar por fuera los
nombres que algunos doctos y doctas han canonizado o a enfadar a más de alguno
por no nombrar a uno de sus adláteres, porque en la poesía, ya se sabe, hay
inclusiones, omisiones y exclusiones. Pero, no se pueden discutir los consensos
a los que hemos llegado a fuerza de lecturas de las mismas inclusiones,
omisiones y exclusiones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Por otra parte,
el dedo apuntador o anulador de nombres de la crítica, probablemente deja por
fuera a algunos por pereza de nuevas búsquedas de lecturas. Una crítica que no
toma en cuenta los hilos que hilvanan las nuevas formas artísticas con la
emoción popular, que se atraganta con Roque Dalton, pero que, finalmente,
termina por tragarlo a regañadientes, pues de inmediato se muestra en su sesgo
ideológico.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">De igual manera,
no existe mejor forma para una conversación que compartir sobre los y las
poetas que más nos han interesado a lo largo de nuestras lecturas. Poetas que
vale la pena proponer para un álbum poético centroamericano. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">La evolución de
la poesía en Centroamérica en su recorrido hasta el presente nos permite
rastrear y colocar las piezas clave conque se construye el orden de las obras
más valiosas a través del nombre de sus creadores, aun cuando se trate de una
aproximación, todos y todas estuvimos de acuerdo en que en el andamiaje no
puede partirse sino de las figuras imprescindibles de Rubén Darío (1867-1916)</span><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="ES-HN" style="background: white; color: #111111;"> </span><span lang="ES-HN">de Nicaragua y Juan Ramón Molina (1875-1908) de
Honduras, de quienes dijera Miguel Ángel Asturias (1899-1974) se trataba de poetas
gemelos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En mi lista propuse
como parte del andamiaje inicial de la vanguardia a otro poeta nicaragüense,
fundador de una de las vanguardias de Centroamérica y piedra clave de la vanguardia
en América Latina. A Salomón de la Selva (1893-1959). De Salomón de la Selva
vale la pena mencionar el libro El soldado desconocido publicado en inglés cuando
tenía 26 años y que tuvo una importancia significativa para la vanguardia mexicana,
especialmente para el grupo Los contemporáneos, quienes observarán en los rasgos
poéticos de esta obra el abandono de la cursilería sentimental del romanticismo
y sus hipocondríacos personajes. Encontrarán en su estilo abierto, preciso, y
su reacción contra la métrica tradicional, nuevas sendas por andar o
experimentar. Se trata de un extenso poema que muestra sus vivencias en las
trincheras inglesas durante la Primera Guerra Mundial y que logra, ya en 1921, con
agudas imágenes y hondos e inauditos tonos llanos, una ironía descarnada. Dirá
Salomón De la Selva: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-HN">He visto a los heridos: ¡Qué horribles son los trapos manchados de
sangre! Y los hombres que se quejan mucho y los que se quejan poco… y aquel
muchacho loco que se ha mordido la lengua ¡y la lleva de fuera, morada, como si
lo hubieran ahorcado</span></i><span lang="ES-HN">! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Los principales
rasgos de la poesía de Salomón de la Selva impactaron de manera directa en las generaciones
de jóvenes poetas nicaragüenses como José Coronel Urtecho (1906-1994) y Pablo
Antonio Cuadra (1912-2002), y perviven aún hoy, en los más jóvenes poetas
centroamericanos, guatemaltecos, salvadoreños, costarricenses y hondureños que
intentan sacudirse la solemnidad occidental y tratan de encontrar sus propios recursos
conversacionales, el alejamiento del engreimiento literario para obtener su
propia lengua de comunes mortales, anclada en su propio </span><span face=""Verdana",sans-serif" lang="ES-HN" style="background: white; color: black; font-size: 10pt; line-height: 107%;">imaginario cultural,</span><span lang="ES-HN"> que retuerce
las retóricas reinantes para sacudirse sus lirismos y las cáscaras de víctimas
que aún les suenan en el aire. Son intelectuales sin ínfulas que encuentran en
el humor o la ironía la primera cualidad de su trabajo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">José Coronel
Urtecho escribió en 1927, a los 21 años, el poema Oda a Rubén Darío. Se trata
de una de las piezas literarias que marcan el inicio de la literatura de
vanguardia en Centroamérica. La Oda a Rubén Darío es, más que una lisonja o una
exaltación del renovador de la poesía hispanoamericana, una carta de despedida,
el recuento de la tensión que provoca una figura idealizada que no soporta el
examen a la luz de la verdad del hombre existencial del siglo XX. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Otras figuras
relevantes de la poesía centroamericana de vanguardia son Clementina Suárez (1902-1991)
y Eunice Odio (1919-1974). Clementina es la primera poeta que le torció el
cuello al cisne y avanzó desde las formas más clásicas del romanticismo hasta
constituirse en la primera mujer poeta de la vanguardia hondureña y
centroamericana. Sin la figura de Clementina Suárez no es posible explicar a
cabalidad la poesía en Honduras, porque ella construye los caminos que habrán
de seguir otros poetas por la senda de la vanguardia. En Costa Rica, Eunice
Odio, de igual manera, se sacudió las rémoras del modernismo y se situó en una
vanguardia de distinto signo al de Clementina, más afín al surrealismo francés,
pero muy genuino con su propio imaginario de mujer de mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">De igual manera,
en Guatemala no se puede explicar la poesía de vanguardia sin la figura de Luis
Cardosa y Aragón (1901-1992), lo mismo que México no puede prescindir de él sin
mencionar a José Emilio Pacheco (1939-2014) o a Octavio Paz (1914-1998).
Cardoza y Aragón es una cima de la intelectualidad de América Latina muy pocas
veces escalada. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En 1953 apareció
la obra más trascendente de Carlos Martínez Rivas (1924-1998) <i>La
insurrección solitaria</i>. Tenía 28 años. Se trata de un extenso poema en el
que la mujer y un tono religioso se confrontan y marcan la pauta de una obra
magna que se convirtió en un texto canónico en Nicaragua. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">La impecabilidad
de Carlos Martínez Rivas se asemeja a la del poeta hondureño Antonio José Rivas
(1924-1995), quien, en su obra, Mitad de mi silencio, canta a la mujer, a la
poesía, a la patria, con claros tonos místicos y una elevada aplicación de
orfebre en versos de resonancias barrocas. Antonio José Rivas pertenece a la
conocida generación del 50 en Honduras, entre quienes se cuentan Roberto Sosa
(1930-2011), Oscar Acosta (1933-2014), Pompeyo del Valle (1929-2018), Rigoberto
Paredes (1948-2015), José Luis Quesada (1948-2019, Nelson Merren (1931-2007),
Efraín López Nieto (1948), David Moya Posas (1929-1970), entre otros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Quizás sea
importante mencionar, a la hora de hablar de generaciones poéticas en Honduras,
que la primera generación de poetas del siglo XIX la constituyen José Antonio
Domínguez (1869-1903), Froylán Turcios (1874-1943) y Juan Ramón Molina
(1875-1908), reconocidos miembros de la Generación de 1894, junto a Alfonso
Guillén Zelaya (1888-1947) y Rafael Heliodoro Valle (1891-1959). José Antonio Domínguez
es autor del conocido poema “Himno a la Materia” compuesto por 363 versos y creado
como propuesta de Himno Nacional de Honduras. Entre Froylán Turcios y Juan
Ramón Molina oscilan el romanticismo y el modernismo; y entre Alfonso Guillén
Zelaya y Rafael Heliodoro Valle se observarán estilos postmodernistas que servirán
de enlace con la Generación de 1924, entre quienes sobresalen los nombres de
Clementina Suárez, Constantino Suasnávar (1912-1974), Claudio Barrera
(1912-1971), Jaime Fontana (1922-1972, Jacobo Cárcamo (1916-1959) y Jorge
Federico Travieso (1920-1953).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Esta generación
es considerada por la crítica literaria como la pléyade de poetas con que la
poesía hondureña alcanza su plena madurez, la que hace un fuerte vínculo con el
imaginario hondureño y lo profundiza gestando un sentido identitario. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Y a partir de la
Generación del 50, con los ya mencionados poetas Roberto Sosa, Oscar Acosta,
Pompeyo del Valle, Nelson Merren, Rigoberto Paredes, José Luis Quesada y Efraín
López Nieto, la poesía hondureña despega hacia nuevos y más elevados estadios
de calidad estética logrando colocarse en los más altos sitios del reconocimiento
internacional. Evidencia de ello son las traducciones y diversos estudios en
distintas latitudes y espacios académicos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Una mención
especial entre los autores mencionados de esta generación merece el poeta Edilberto
Cardona Bulnes (1934-1991), autor del libro </span><i><span face=""Arial",sans-serif" lang="ES-HN" style="background: white; color: #222222; font-size: 10pt; line-height: 107%;">Jonás, al fin del mundo o líneas en una botella</span></i><span face=""Arial",sans-serif" lang="ES-HN" style="background: white; color: #222222; font-size: 10pt; line-height: 107%;"> (EDUCA, 1980), </span><span lang="ES-HN">un gran
poeta coterráneo de Antonio José Rivas (1924-1995) y cuya obra se mantuvo
olvidada por largo tiempo. En 1973, Cardona Bulnes obtuvo el premio de poesía
Café Marfil con su primer poemario, Los interiores. Se trata de un poeta de profundidad
visionaria con explosivos hallazgos coloquiales que hilvana inusitadas
elucubraciones poéticas y filosóficas y dejan vibrando nuestra percepción. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Antonio José Rivas,
Edilberto Cardona Bulnes y la generación del 50 nos hicieron percibir nuestro
mundo de manera esencial y marcaron nuestra historia. Aquí es de destacar a
otros poetas como Livio Ramírez (1943), de punzantes y arraigados versos llenos
de compromiso social; a José Gonzales (1953), un poeta de versos pulcros que
relatan nuestra vida política con una magistralidad impresionante por su lucidez
y transparencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En la poesía de
vanguardia en Honduras, el nombre más destacado y con la obra más influyente en
las nuevas generaciones es Roberto Sosa. Similar a Roberto Sosa, otro de los
poetas más influyentes en las nuevas generaciones es Nelson Merren cuyo impacto
implica más de dos generaciones de poetas que alcanzan hasta nuestra
contemporaneidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En la actualidad
la poesía hondureña oscila entre los y las poetas que controlan el vértigo de
las emociones de un país que se hunde y aquellos que logran soltar su conciencia
y se dejan caer sin temor a sus propios experimentos y sacrificios. Poetas que
se observan en su propia sombra, en su cotidianidad urbana. Se trata de escritoras
y escritores con estilos muy diversos. Sin embargo, en Honduras los y las
poetas en la actualidad son muy cuidadosos de su trabajo. Entre estos, los
poetas más reconocidos como Leonel Alvarado (1967), Marco Antonio Madrid (1968),
Rebeca Becerra (1970) Fabricio Estrada (1974), Gustavo Campos (1984), Magdiel
Midence (1984), Karen Valladares (1984), Mayra Oyuela (1982), Anarella Vélez
Osejo (1956), Darío Cálix (1988), Murvin Andino (1979), Dariela Torres (1995),
Ludwing Varela (1984), Giovanni Rodríguez (1980); no amontonan poemas. En
general escriben con cautela guardando su estilo y esperando con paciencia el
momento de publicar una obra consistente que generalmente no decepciona.
También hay quienes con marcadas pasiones por mostrar su desencanto no solo
social y político, sino literario, suman todo lo que pueden, lo concentran en
un puño y lo sueltan con palabras francas y abiertas, coloquiales y duras y a
veces incómodas por su crudeza. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">Sin embargo, es
notorio el distanciamiento de la poesía hondureña actual de los valores de la
vanguardia que intentaba vincularse o al menos aproximarse a las voces de una
comunidad hambrienta de justicia. Un subjetivismo extremo y un esteticismo a
ultranza parecen darle un rostro anémico a la poesía. Por otra parte, la
narrativa pareciera recuperar esta insuficiencia y mostrarse con mayor
protagonismo y más apego a las voces necesarias de una comunidad que se hunde en
el más elegante de los silencios poéticos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN">En Honduras
jóvenes poetas como Darío Cálix, Magdiel Midence, Karen Valladares, Ludwing Varela,
Rommel Martínez, Gustavo Campos y Dariela Torres satisfacen mi gusto particular
por lo urbano, por el desenfado y su intención desacralizante. Por ello me quedo
con sus nombres y su poesía cargada de signos enfermos, furiosos y llenos de
esperanza. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN"><o:p><br /></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-HN"><o:p>..................................................................................................</o:p></span></p><div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-HN">Bibliografía<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-HN"> </span></p>Albizurez Palma, Francisco. Poesía Post-modernista y de Vanguardia. Editorial Universitaria. Ciudad de Guatemala, Guatemala.1988. </div><div><br /></div><div>Cuadra, Pablo Antonio. 1988. Crítica Literaria Vol. 1. Texas. Universidad de Texas. </div><div><br /></div><div>De la Selva, Salomón, El soldado desconocido. México: Cultura 1922. https://archive.org/details/elsoldadodescono00selv </div><div><br />Hernández Novas, Raúl. 1987. Tres poetas centroamericanos. La Habana, Cuba. Editorial Casa de las Américas. </div><div><br />Suárez, Clementina. 20013. Poesía Completa. Edición y notas de María Eugenia Ramos. Tegucigalpa. Editorial Universitaria.</div><div><br /></div><div>(Junio 2, 2019) Bloom, el canon y la literatura nacional vol. II: la poesía. </div><div><div><a href="http://www.tercermundo.hn/">Tercer Mundo – Revista cultural hondureña</a>. Recuperado de: <a href="http://www.tercermundo.hn/2019/06/05/bloom-el-canon-y-la-literatura-nacional-vol-ii-la-poesia/">Bloom, el canon y la literatura nacional Vol. II: La poesía – Tercer Mundo</a> </div><div><br /></div>Umaña, Helen. 2006. La palabra iluminada: el discurso poético en Honduras. Guatemala, Guatemala. Letra Negra Editores. <br /><br /></div><p></p>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-44338816779087179922021-02-20T09:41:00.001-08:002021-03-15T21:47:38.733-07:00HOMENAJE A GUSTAVO CAMPOS Y EDGARDO FLORIÁN<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/PwWq-jo6Sq8" width="880"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-40873371864001400562021-02-16T04:01:00.001-08:002021-02-16T04:05:52.772-08:00Jorge Martínez Mejía y Los Poetas del Grado Cero<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir30jP5Q1RiizZiprk0Ih04Xi2ExpiMbpBte5YXkWMMVbfoO1LOKSjkoH-2mU9vIqcwWXaUzlcc3Lr_VTRxYhq62UNetR-dKvww7Ze3v_R_FMWSa-QKJQSYVU2FPA3bRACGdxXIgdof6ff/s720/poetas.cinco.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir30jP5Q1RiizZiprk0Ih04Xi2ExpiMbpBte5YXkWMMVbfoO1LOKSjkoH-2mU9vIqcwWXaUzlcc3Lr_VTRxYhq62UNetR-dKvww7Ze3v_R_FMWSa-QKJQSYVU2FPA3bRACGdxXIgdof6ff/w640-h320/poetas.cinco.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: center;"><b style="font-size: small;">En la imagen, Darío Cálix, Yorch y Gustavo Campos</b></div><div style="text-align: center;"><b style="font-size: small;"><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxWgSubrlJRGOy3K4TBMxWTlbqI4zNzEbnlSqFaQXqQWoSDBGRZHlMn_LbOdzcCe2VG3wf9AMc3Z6Mtq12UixpwSrems8encszA5BOMNQc8CKjzDXGLnycL7fIG0M3viK9Z27wrEURu_AF/s640/POetas+del+Grado+Cero.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxWgSubrlJRGOy3K4TBMxWTlbqI4zNzEbnlSqFaQXqQWoSDBGRZHlMn_LbOdzcCe2VG3wf9AMc3Z6Mtq12UixpwSrems8encszA5BOMNQc8CKjzDXGLnycL7fIG0M3viK9Z27wrEURu_AF/w640-h480/POetas+del+Grado+Cero.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><b>En la imagen, Junior, Darío Cálix y Yorch</b></span></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUnSZzZve2uBI4PCjIq6UZpwUtBDcoNbx98Pgyl815ZvD-s_AhXzeUCp1FEwrYyl2ujf-Dywad837H4jgL2G0SpIur5OknrE1lAlxfDaYVwLtQLrKBMQQfmLA-p0uIaMgJVIgjd45GYRmX/s640/umno.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUnSZzZve2uBI4PCjIq6UZpwUtBDcoNbx98Pgyl815ZvD-s_AhXzeUCp1FEwrYyl2ujf-Dywad837H4jgL2G0SpIur5OknrE1lAlxfDaYVwLtQLrKBMQQfmLA-p0uIaMgJVIgjd45GYRmX/w640-h480/umno.jpg" width="640" /></a></div><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span lang="ES-TRAD"><o:p><span style="font-size: x-small;">En la imagen, Darío Cálix, Junior, J.J. y Yorch. </span></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><span lang="ES-TRAD">Por Helen Umaña<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD">Jorge Martínez Mejía (Las Vegas, Santa Bárbara, 1964) es autor —entre
otras obras— de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los poetas del grado cero</i>
(2017), novela que disecciona las circunstancias que dieron origen al
nacimiento de un movimiento inconforme y rebelde que, hastiado de la práctica
literaria que se realizaba en el país, buscó nuevas formas de concebir y
plantear su trabajo.</span><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-special-character: footnote;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></a></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">En tanto contribuyen
a comprender mejor la novela son oportunos algunos datos sobre la gestación de
dicho grupo. En 2006, por iniciativa de Jorge Martínez Mejía (</span><span lang="ES-TRAD">«Yorch», en la ficción novelística</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">), en su casa de habitación, en
la colonia Fesitranh de San Pedro Sula, se formó un colectivo de discusión
artística y literaria integrado por pintores, poetas y escultores jóvenes de
San Pedro Sula: Benjamín Segura, Juan Limas, Murvin Andino, Gustavo Campos,
Rose Mary Arévalo, Ever Murillo, Luis Alonso Ávila y Otoniel Natarén.<span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span></a></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Con propósito
experimental, hubo trabajo de taller y así surgió la revista <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Metáfora</i>. En forma paralela, Martínez
inició la redacción de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las causas
perdidas</i>, obra interesada en la hibridez de los géneros literarios, aspecto
que está presente en el documento base del </span><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Primer Manifiesto
de Los Poetas del Grado Cero</span><span lang="ES-TRAD">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> en el cual Gustavo
Campos (San Pedro Sula, 1984-2021) aportó algunas ideas y también lo conoció
Mario Gallardo (La Lima, Cortés, 1962) escritor que los superaba en algunos
años. </span><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Así surgieron Los Poetas del Grado Cero, como un texto
literario y no como un grupo</span><span lang="ES-TRAD">»,</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> dice Martínez. En
2007 organizaron un blog con publicaciones cuestionadoras que, en el medio,
despertaron bastante polémica, especialmente en conversaciones de salón.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">En Tegucigalpa, el
colectivo tegucigalpense </span><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Paíspoesible</span><span lang="ES-TRAD">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> publicó una antología de poesía en la que aparecían textos de Darío
Cálix y de Karen Valladares a quienes, por las características detectadas en
sus trabajos, se les invitó a que se integrasen al colectivo contestario. A
Nelson Ordóñez, también procedente de Tegucigalpa, se le formuló la misma
propuesta cuando se inscribió en la carrera de Letras de la UNAH en el Valle de
Sula, en donde Mario Gallardo, quien se proclamaba miembro, pero no asistía a
sesiones, era (y es) uno de sus profesores. Inclusive, como era el director de
la Secretaría de Cultura para la zona norte, en su oficina (llamada </span><span lang="ES-TRAD">«El falso Olimpo»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">)<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> hubo
pláticas y discusiones relacionadas con lecturas y acontecimientos literarios.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 6 de enero de
2008 se fundó el Movimiento Literario Poetas del Grado Cero y sus integrantes
practicaron cierta bohemia recorriendo bares de Omoa, El Progreso, La Lima y
establecimientos </span><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">de la línea para abajo de San
Pedro Sula</span><span lang="ES-TRAD">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">.<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> Una
noche, </span><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">mientras bebíamos en un bar del barrio Guamilito, les
propuse a Gustavo, a Darío y a Nelson, que escribiéramos una novela colectiva,
en la que cada quien redactaría una parte. Aceptaron mi sugerencia</span><span lang="ES-TRAD">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">, dice Martínez.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 14 de marzo, en la montaña El Merendón </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">soberbio macizo
montañoso que parece resguardar a la ciudad de San Pedro Sula</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> Nelson, Darío, Jorge
y Karen, quien acompañaba el acto desde Tegucigalpa mediante el teléfono
celular, incineraron una boina gris como ritual que simbolizaba la muerte de la
poesía.<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn5" name="_ftnref5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> A
Gustavo se le invitó pero no acudió a la cita. Con el reporte de este acto, que
cada quien escribió, comenzaba el proyecto de creación colectiva de la novela;
pero, con excepción del iniciador de la idea, cada quien se dedicó a sus
proyectos particulares. De Nelson Ordóñez también se incorporó un texto que alude
a su traslado a San Pedro Sula. En conjunto, la obra </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">fue pensada como una memoria
viva […] de los hechos cotidianos del grupo. […] Queríamos jugar y desafiarnos
a escribir algo vivo, escribir el instante, sin estructura premeditada […] No
hice apuntes diarios</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">, aclara Martínez, quien puntualiza: </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">La mayoría de los textos
atribuidos a diferentes miembros dentro del texto, fueron escritos [por él] de
memoria, recuperando el tono y los temas recurrentes de cada uno de los
compañeros. Algunas secciones corresponden a anécdotas reconstruidas
posteriormente. En general, el tono de las conversaciones del grupo era
sarcásticas, irónicas, graciosas, inteligentes. Sobre esto, Gustavo Campos […] estaba
sorprendido con un escrito que decía no estaba seguro de que no lo hubiera
escrito él, porque era como si él lo hubiera escrito, […] Ninguno de ellos
escribió una sección del libro, al final yo tuve que escribirlo, pero siempre
conservamos la idea de que se trata de una novela colectiva. Hay un poema que
expresa aquiescencia con el trabajo del grupo del poeta John Connolly que él escribió
sin que se le solicitara</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">, aclara Martínez. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 22 de abril de 2008, Jorge Martínez leyó una muestra de su obra
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Las Causas Perdidas</i> en la Universidad
Nacional Autónoma de Honduras.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 30 de abril se produjo el video del I Manifiesto de los
Poetas del Grado Cero; lo presentaron Jorge y Gustavo y se divulgó por
internet. Ambos hechos generaron controvertidos comentarios.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 3 de agosto de
2008 se publicó en el blog de Los Poeta del Grado Cero el II Manifiesto: </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Los hijos de Caín</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">. El 8 de octubre
de 2008 se recibió la carta de renuncia de Gustavo Campos. El 6 de enero de
2009 se produjo un enlace vía internet con los sobrevivientes de los infrarrealistas
de México y se estableció un vínculo directo con los poetas del movimiento </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">La Era del vacío</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 28 de junio de 2009, el presidente Manuel Zelaya fue víctima de
un golpe de Estado. Los Poetas del Grado Cero denunciaron las atrocidades cometidas,
reportaron diariamente los actos violentos cometidos y acompañaron las marchas
como Artistas en Resistencia.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El 14 de diciembre de 2009, en el marco del </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Paseo Real de las
chimeneas gigantes</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">, en la ciudad de Trinidad, Santa Bárbara,<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn6" name="_ftnref6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> en
una lectura pública que fue televisada, el colectivo declaró al presidente
depuesto Manuel Zelaya Rosales, Primer Héroe Nacional vivo y le enviaron el
poema </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">El mar de nuestros
días</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">. Evidentemente,
sus inquietudes estéticas no los hacían desatender aspectos vitales del
acontecer político.</span></p>
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Es necesario decir que el Movimiento Literario Poetas del Grado
Cero ha sido percibido como un acto de inconsciente adolescencia por sus
adversarios, propensos a cierta quietud acomodada que se ve afectada por la
fuerza y crudeza del discurso sacrílego de los Poetas del Grado Cero, quienes
procuran desmontar los códigos tradicionales de la poesía. El discurso de Los
Poetas del Grado Cero se coloca en medio del discurso de la literatura para
producir una explosión que deje en carne viva un lenguaje básico, sostenido en
la experiencia de superar a la literatura misma y su metarrelato de jirafas</span><span lang="ES-TRAD">»,<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn7" name="_ftnref7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> anota
Martínez, sintetizado algunas de las polémicas ideas que sustentaban:</span></p>
<p class="MsoFootnoteText" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">De allí que el blog de los Poetas del
Grado Cero se haya convertido en una bitácora notable de la literatura hondureña
porque encarnó una visión de clara independencia de los clichés acostumbrados.<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn8" name="_ftnref8" style="mso-footnote-id: ftn8;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> El
grupo se mantuvo unido desde finales de 2006 a finales de 2008. El año
2010 nos volvimos a reunir todos en mi casa de la colonia Buenos Aires, cerca
de Ciudad Planeta, en lo que llamamos Reunión Plena de la Logia de los Poetas
del Grado Cero. Leímos, bebimos, bailamos y conversamos sobre nuevos proyectos.
Ahí presentamos la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Antología de Los
Poetas del Grado Cero</i>, un compendio de nuestros poemas favoritos aportados
por cada miembro del grupo. <span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Algunas
ideas que compartíamos:</span> Los poetas somos primero hombres y mujeres que
debemos recuperar nuestra voz de hombres y mujeres que perdimos al convertirnos
en poetas.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Entre menos metáforas y figuras
literarias, más poesía.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Lo feo es
bello.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Todo lo que huela a
sentimentalismo debe ser desterrado de la poesía.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">¿Cuál
poesía? La mejor poesía es prosa.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Los
Poetas del Grado Cero no se adjuntan a ningún movimiento literario ni anterior
ni posterior.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Nacimos muertos, por lo tanto,
ni empezamos ni terminamos.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">No nos
interesan ni los aplausos ni el reconocimiento literario.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Quien busque reconocimiento literario no es poeta del Grado
Cero.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">La novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los poetas del
grado cero</i> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">principiando con la
</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Aclaración</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> se divide en más de
cien segmentos que, sin orden cronológico y una numeración que no sigue la
secuencia normal, casi siempre principian con una especie de título que resume
el tema central que se ventila (</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Murió la pobre boina de Yorch</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">, </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«Otoniel Natarén, reportando para
su programa de Televisión Virtual»). C</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">omo subterfugio ficcional, se
indica quién lleva la voz narrativa (</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«Narrador omnisciente»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">, </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«Poeta anónimo»,
«Darío Cálix»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">); se señala la ubicación espacial o sitio en donde ocurren los
hechos; (</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«Interior
de una estructura onírica», «Bar Las Conejitas, San Pedro Sula», «Casa de
Ezequiel Padilla Ayestas»)</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> y nunca falta la ubicación temporal (</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«Tarde», «Noche»).
También hubo escritores que, aunque no formaron parte del colectivo, mostraron
simpatía por sus inquietudes y trabajo.<span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn9" style="mso-footnote-id: ftn9;" title=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span></a></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Los personajes que focalizan la acción o realizan diversos
comentarios son varios, pero el que lleva la voz cantante es Yorch, cuyo
espíritu acucioso y reflexivo lo conduce a distintas interpretaciones del
pensamiento de teóricos de diferentes disciplinas (estructuralistas,
lingüistas, semióticos, filósofos…). Alude a los autores hondureños e
internacionales cuyos trabajos les parecían ejemplares.<span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn10" style="mso-footnote-id: ftn10;" title=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span></a></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Martínez otorga especial importancia a las paratopías, concepto
que considera que un texto literario </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">«</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">refleja y construye de manera
dinámica lo que lo hace posible</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-color-alt: windowtext;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"> y cuestiona las oposiciones tradicionales como elementos
separados dentro de la práctica literaria: texto-contexto;
individual-colectivo; registro ficcional y factual, etc. Tres aspectos que en
la novela se amalgaman con fuerza y credibilidad. En este sentido, buena parte
de los hechos son ficticios, pero se amalgaman con otros que se han
reconstruido con base en los recuerdos. Martínez es hábil en la reproducción
del pensamiento, del carácter y de las particularidades expresivas de los
miembros del grupo.<a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftn11" name="_ftnref11" style="mso-footnote-id: ftn11;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Cambria",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Ficción pura (intervención de la investigadora francesa) que se mezcla con lo
real (los nombres y el atrape de rasgos caracterológicos de los integrantes del
colectivo). Planteamientos del yo (inquietud personal relacionada con la manera
de encarar el propio trabajo poético) que se proyectan a lo colectivo (ideas
y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>práctica literaria que puede influir
en la perspectiva que asuman escritores de otras localidades). Personajes
incluidos con sus nombres y su trabajo (Padilla Ayestas y la descripción
certera de su trabajo pictórico) y una investigadora a todas luces ficticia.
Hechos reales (quema de la boina) y situaciones inventadas (muerte de Yorch en
un incendio). El organizador y autor responsable del texto es el escritor
Martínez Mejía de carne y hueso, pero la voz colectiva se introduce cada cierto
tiempo (textos cuya autoría real pertenece a otros (John Connolly y el extenso
poema que dedica al grupo; recuerdos y reflexiones sobre la quema de la boina).
Evidentemente, el novelista trató de llevar a la práctica el concepto
enunciado, de indudable eco en el planteamiento novelístico. Ello, comporta
facetas que le dan a su trabajo una nota de originalidad respecto de la
práctica novelística realizada en Honduras.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Esa clave de análisis la proporciona la misma novela en la figura
ficticia de Anne Pols Godard, investigadora francesa que llega a Honduras con
el propósito de investigar lo concerniente al grupo de trabajo del Grado Cero.
En el estudio que escribe sobre el colectivo, se refiere al concepto
mencionado. Ella se relaciona con sus integrantes, sostiene una relación
amorosa con Yorch y termina provocando su muerte, dándole un gran golpe en la
cabeza que impidió que se salvara del incendio del edificio en el cual vivía.
Veamos tres fragmentos que permitirán calibrar el buen trabajo de Martínez
Mejía. El narrador de la siguiente muestra es Nelson Ordóñez, quien formula con
claridad el objetivo que el grupo persigue:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">El día de la quema de la boina había
llegado. Quizás para algunos lectores, un hecho apenas grupal carezca de mayor
interés; pero al fin y al cabo los hechos importantes de la vida o de la
historia (permítanme el atrevimiento y la esperanza) son hechos casi íntimos.
¿Cuántas personas asistieron a la última cena? ¿Cuántas personas presenciaron
el asesinato de Julio César? […]<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Pudimos haber quemado nuestros propios
poemas o los poemas de los poetas muertos que más detestamos. O mejor aún, los
poemas de los poetas de Tegucigalpa, la capital, […] la boina era como el pomo
de una urna griega donde descansan las cenizas de un bardo eunuco. Si el cuerpo
del poeta va contenido entre sus zapatos y su boina, la quema de la boina
vendría a ser una especie de liberación. […] La hora de incendiar la boina es
el momento de ahogar un pasado / […] La hora de cortar el cordón umbilical […]
Sólo matando a la poesía se puede hacer poesía […] Lo que aquí hemos hecho es
histórico. […] El parricidio es la primera vocación de un poeta. ¡Muerte a la
literatura y su metarrelato de jirafas […] ¿O una mentira sobre una mentira?
[…]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La jirafa es un animal mudo, tan
mudo como la poesía que se ha hecho siempre. </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Yo
se los enfatizo, la poesía tiene voz de jirafa. […] Al mismo tiempo pensaba en
todos los poetas del mundo que ramoneaban versos de poesía lírica o versos de
poesía coloquial. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Darío hablaba de poesía emo y de
emosexualidad. Yo hablaba de la sencillez en la poesía y Yorch me decía que yo
hacía lecturas etnográficas […]</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Recítame un
poema emo, </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">le dije a Darío. Y Darío dijo que la
poesía emo todavía no existía. </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Es como la
poesía del grado cero, </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">interrumpió
Yorch</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">, una estructura ausente. </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-color-alt: windowtext;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Pero
yo les puedo asegurar, es una estructura ausente monumental (2017: 77-79).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">El fragmento siguiente es ficticio pero es sumamente dicente
de un comportamiento humano frecuente en las ciudades hondureñas:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Lo que más sorprendió a Anne Pols
Godard d’Ancour al llegar al Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales de
San Pedro Sula, fue ver a un hombre gordo con enormes gafas trabadas en la
cabeza, caminando descalzo, con la camisa arrizada hasta la mitad de una enorme
barriga. El calor era intenso, húmedo y pegajoso, y de alguna manera
justificaba la actitud desvergonzada<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del
sujeto que deambulaba sobándose la barriga como si estuviera en un taller de
mecánicos, en una reunión de albañiles, o en el interior de una vivienda
africana. Caminaba balanceándose, despreocupado, como si solo él existiera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Esta imagen la hizo caer en la cuenta
de que se encontraba del otro lado del mundo, donde las cosas tenían un aspecto
más real, y en el que, por primera vez, no se sentía vigilada, sino invisible,
como el mantecoso sin zapatos. (145).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Para concluir, un último texto que ayuda a comprender mejor al
grupo y también ese trasfondo intelectual que, como semilla o realización,
primaba en el colectivo. La acción la focaliza Anne Pols Godard una noche
cuando descansa en el bar del Gran Hotel Sula:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Desde antes de llegar a San Pedro Sula,
ya admiraba a los Poetas del Grado Cero, su actitud rebelde un poco salvaje,
intransigentes con todo, con algo de inocencia. Pero los suponía más fuertes,
más avasalladores, más numerosos. Admiraba más a Yorch, su magnetismo, quizás
un impulso intelectual que definitivamente no me convencía para nada, pero que
mostraba un ímpetu original. […]<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Me sonrojaba cierta ingenuidad de
planteamientos, como embrionarios, con cierta hostilidad sin odio. Su desprecio
no lo enfocaban a las personas, ni a las instituciones, sino a la indiferencia,
a la misma poesía como un ente de placer obsoleto. A veces yo misma me
sorprendía con iguales planteamientos, con la misma necesidad de romperlo todo
y comenzar de cero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">El grupismo demasiado intelectualizado
me pareció siempre sospechoso, antipático, repetitivo. Por eso jamás decidiría
ir a México y toparme con un escritor como Jorge Volpi o Ignacio Padilla,
porque se podía ver a leguas su prosa saturada de una intelectualidad brumosa o
lenta, con muy poca chispa y sentido del humor. Era diferente cuando pensaba en
autores como Roberto Bolaño o Santiago Papasquiaro, que no olvidan la chispa
valiosa, la herencia de humor conocido también en Efraín Huerta, Nicanor Parra,
Oliverio Girondo, Cortázar, Augusto Monterroso; escritores sueltos, libres, que
nos hacen olvidar a los socados surrealistas o a los románticos dulzones del
siglo XIX o XX. Las lecciones de humor de Borges y Bioy Casares, sus juegos
emparentados con lo más refinado de Cervantes, Quevedo, Marcel Schwob, el
Arcipreste de Hita, Francois Rabelais, Horacio, Catulo, entre otros maestros
verdaderos del arte de contar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Ese humor
visceral y la complicidad de un reducido y minimalista grupo de poetas de
Honduras me sedujeron, hicieron que me acercara con la obsesión del miope que
nos hace alejarnos de sesudos movimientos literarios comprometidos más con las
grandes transnacionales del libro, para enfocarnos como un ciego en la esencia
de la literatura, no a la burda cotidianidad del escritor aburguesado, sino a
la perenne búsqueda del escritor que huye de sí mismo, de las instituciones que
carga como un yugo (235-236).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Los poetas del
grado cero</span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: Arial;"> marca un momento muy importante en la novelística del país.
Evidencia la existencia de narradores en cierta forma alimentados por la
dinámica de la zona norte. Nos referimos, tanto al colectivo que motivó la
novela como a otros que han trabajado (y trabajan) desde una posición
individual. Unos y otros se pueden equiparar, en pie de igualdad, con lo mejor
que se ha realizado en el país y en otros pueblos del centro de América.
Evidentemente, la narrativa hondureña se ha fortalecido con su trabajo. </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Aspectos importantes especialmente si
tomamos en cuenta que casi todos sus miembros han realizado (y siguen
realizando) un aporte sustantivo a las letras hondureñas. Tomamos como base las
respuestas con las cuales Jorge Martínez satisfizo mis dudas en la primera
quincena del mes de enero de 2021.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Con excepción de Gustavo Campos, ninguno
se integró al grupo cuando este se formalizó. Hubo escritores que se
relacionaron o simpatizaron con el colectivo a los cuales se les menciona en el
libro como Mario Gallardo, John Connolly, Murvin Andino, Giovanny Rodríguez, Juan
José Bueso, Carlos Rodríguez, Denis Arita, Salvador Madrid y Eduardo Bähr. Se
alude al general Gustavo Álvarez Martínez, a Ramón Reyes Mata, al sacerdote
Guadalupe Carney y al cineasta Raúl Ruiz. </span><span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Así le llamaban algunos detractores a la
oficina de la Dirección Regional de Cultura. Con perspicacia, los integrantes
del colectivo, asumieron el supuesto dicterio dándole una nueva semántica,
acorde con su espíritu juguetón y desprejuiciado.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Expresión generalizada que indica vivir
en barrios y colonias de sectores medios y bajos en la ciudad de San Pedro
Sula.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn5" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref5" name="_ftn5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Utilizar boina fue una constante en el
atuendo del poeta Roberto Sosa (Yoro, Yoro, 1930, Tegucigalpa, 2011). Martínez
también la utilizaba y la suya fue la incinerada. Evidentemente, tuvo un
carácter simbólico para subrayar la necesidad de romper con la tradición,
representada, en este caso, con R. Sosa, connotado representante de lo mejor
que se había escrito en Honduras hasta ese momento. Tanto a él como a Pablo Neruda
se les menciona en la obra con relación a esta anécdota. Un equivalente a la
célebre expresión de «Matemos a Asturias» que escandalizó en el medio
guatemalteco en la década de 1973 cuando se divulgó en revistas y periódicos, especialmente
en escritores y académicos que no detectaron la intención renovadora existente
en las palabras de Mario Roberto Morales. También, en Guatemala, cuando Dante
Liano publicó </span><span lang="ES-TRAD">«</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;">Jorge Isaacs habla de María</span><span lang="ES-TRAD">»</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> (1978), cuento desacralizando a la
emblemática heroína romántica, hubo una avalancha de comentarios sumamente
acres.</span><span lang="ES-TRAD"> <o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn6" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref6" name="_ftn6" style="mso-footnote-id: ftn6;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> El «</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Paseo Real de
las chimeneas gigantes</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;">»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: Arial;">
es una fiesta popular anual que, desde hace 20 años, se celebra en la ciudad de
Trinidad, Santa Bárbara, en la cual grandes esculturas realizadas con material
perecedero, atinado diseño y magistral ejecución, se incineran frente a un
público que llega desde distintas regiones del país. Gracias al entusiasmo del
teatrista Delmer López y del grupo </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;">«La Siembra»</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: Arial;">, el festival, que tiene fuertes
vínculos con el arte popular y con la realidad socio-histórica del país, es
unánimemente aplaudido. La primera quema tuvo lugar el 8 de diciembre de 2001.
En 2020 se realizó de manera virtual y fue dedicado al personal médico y de
salud por su heroica respuesta frente a la pandemia de la Covid-19.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn7" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref7" name="_ftn7" style="mso-footnote-id: ftn7;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Expresión del grupo para referirse a la
poesía como texto vacío, banal o mentiroso y alejado de la vida.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn8" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref8" name="_ftn8" style="mso-footnote-id: ftn8;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: Arial;"> </span><span lang="ES-TRAD"><a href="http://www.poetasdelgradocero.blogspot.com/" target="_blank"><span style="color: #1155cc; font-size: 10pt; mso-bidi-font-family: Arial;">www.poetasdelgradocero.blogspot.com</span></a></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn9" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref9" name="_ftn9" style="mso-footnote-id: ftn9;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Eduardo Bähr, John Connolly, Mario
Gallardo, <o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn10" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref10" name="_ftn10" style="mso-footnote-id: ftn10;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Ellos son: Roberto Castillo que se
menciona en la «Aclaración»; Eduardo Bähr, que aparece ficcionalizado y a quien
se considera como el mejor narrador hondureño. Hay una referencia positiva al
trabajo de los poetas Nelson Merren y Edilberto Cardona Bulnes. Se encomia al
pintor Ezequiel Padilla Ayestas.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="ftn11" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><a href="file:///C:/Users/HP/Downloads/Jorge%20Marti%CC%81nez%20Meji%CC%81a.docx#_ftnref11" name="_ftn11" style="mso-footnote-id: ftn11;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Cambria",serif; font-size: 10pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10pt;"> Con excepción de los que radicaban en
Tegucigalpa, en las aulas conocí y traté, por varios años, a la mayoría de los
escritores mencionados.</span><span lang="ES-TRAD"> <o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-49109354651798674012021-02-16T03:25:00.000-08:002021-02-16T03:25:10.920-08:00Edgardo Florian<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/W2x8YE2QxB4" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/W2x8YE2QxB4/hqdefault.jpg);" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1234530678784668599.post-46466640385306251952021-01-20T02:40:00.002-08:002021-01-20T02:40:19.800-08:00Gustavo Campos en Café Paradiso, 18 de julio de 2013, Tegucigalpa, Honduras<iframe frameborder="0" height="470" src="https://youtube.com/embed/01Yh1Eq9zho" width="680"></iframe>JORGE MARTINEZ MEJIAhttp://www.blogger.com/profile/06250850976061159977noreply@blogger.com0